Entre aplausos y la entonación de villancicos, la imagen del Divino Niño arribó a los terrenos donde el viernes último se colocó la primera piedra del santuario que se construirá en su honor, en la autopista Narcisa de Jesús, norte de la ciudad.

El acto fue presidido por monseñor Luis Cabrera, arzobispo de Guayaquil, y mons. Iván Minda, obispo auxiliar de la ciudad, y acompañado por más de un centenar de fieles del sector, grupos apostólicos y estudiantes de dos colegios de Mucho Lote 2, zona donde estará el templo que albergará a 1.500 fieles.

“Así como el camino se inicia con un paso y la lluvia con una gota de agua, pues las grandes obras, santuarios y catedrales inician también con una primera piedra. Que este santuario sea un homenaje a Él”, dijo monseñor Cabrera, quien pidió que se encendiera “el fuego del amor” y compartieran “tristezas y alegrías” con Él.

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Esa tarde, voluntarios de la Arquidiócesis vendían un librito de villancicos a $ 1 para recaudar fondos para el santuario, que dependiendo de las donaciones estará listo en 2018.

Entre los fieles que llegaron al acto, América Gómez contó emocionada que ahora podrá acercarse al sitio ya que antes cada 25 se dirigía hasta Durán. “En Durán hay un santuario del Divino Niño, antes iba allá, ahora vendré acá”, dijo. Patricia de Reyes, moradora de Mucho Lote 2, auguró que se den cursos de primera comunión para su nieta Dominique, de 4 años.

Desde ahora cada 25 se harán misas en el sitio al aire libre para agigantar la fidelidad a la advocación entre los moradores. Ese día de este mes, los feligreses cumplirán una caminata desde la iglesia Nuestra Sra. de la Alborada hasta los terrenos del nuevo santuario.

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Asimismo, en el sitio se instalará una imagen de yeso apenas se inicien los trabajos en enero, contó Vélez, presidenta del comité del proyecto.