Un nacimiento de tamaño real que fue instalado este año en Ciudad del Vaticano tiene una adición fuera de lo común: una cruz rota que estaba en la parte más alta de la Basílica de San Benedicto en Norcia, Italia, y que cayó durante sismos recientes que dañaron o destruyeron decenas de iglesias y basílicas.

La cruz de la basílica, junto con algunos escombros, yacían al lado de la escena del pesebre realizada por un artista maltés y que fue presentada este viernes en una ceremonia en la Plaza de San Pedro.

El Vaticano dijo que las ofrendas dejadas allí irán serán para la reconstrucción del oratorio de la iglesia de Norcia, dañado el 31 de octubre.

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El papa Francisco instó este viernes a los visitantes a recordar que Jesús fue un refugiado en su tiempo, nacido en un pesebre porque no había sitio en una posada.

El papa afirmó: “Los que visiten esta escena están invitados a redescubrir su valor simbólico: un mensaje de fraternidad, de compartir, de bienvenida y de solidaridad.” (I)