Dos buses, veinte carros y seis motos fueron a recibirla al aeropuerto José Joaquín de Olmedo, en Guayaquil, igual que a una estrella del espectáculo. La sala de arribo internacional se llenó de familiares, amigos y seguidores que esperaban a Katherine Espín, la joven cañarense que se convirtió en octubre en Miss Tierra 2016, en una gala realizada en Filipinas.

Pancartas con su nombre, vítores y gritos de felicitación fueron parte del ambiente que se vivió la tarde del miércoles y que acompañó a la reina hasta llegar a su ciudad de origen, La Troncal, donde desde los balcones y en las calles la felicitaban por su triunfo.

En el auditorio del Municipio de dicha localidad se efectuó un acto en su nombre, al que asistieron el alcalde y la reina de La Troncal, y en el que también se desarrolló un show musical.

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Sus padres Freddy Espín y Orsa Gómez, y su hermana de 10 años la acompañaron desde su arribo al aeropuerto y fueron los organizadores de su recibimiento, y del agasajo, que se extendió pasadas las 23:00.

Espín, de 24 años, y egresada de leyes, regresaba al país después de casi dos meses en los que recorrió varios sitios de Filipinas y recientemente visitó medios y autoridades en Nueva York (EE.UU.).

Ella se comprometió a desarrollar varias actividades a favor del medio ambiente, principal objetivo de este certamen de belleza, en su localidad y en diversas ciudades de Ecuador, durante su año de gestión como Miss Tierra. (E)