Hoy en día la comida rápida es fácilmente incluida en el menú de un niño, como una porción de papas fritas, una hamburguesa, gaseosas, pollo rostizado, helados, snacks y otros aderezos, que, en parte, han provocado el aumento de casos de menores con sobrepeso en el país, como lo indican varias estadísticas, una de ellas, las del hospital del IESS, Teodoro Maldonado, en Guayaquil.

Para la nutricionista particular, Rocío Castro, en promedio un niño no debe consumir más de 1.500 calorías al día (varía según edad y sexo). Sin embargo, advierte, que esas cifras son superadas en sus dietas, ‘sin darse cuenta’. “Solo en una hamburguesa de las que vemos en cadenas de comida rápida puede haber más de 500 calorías, súmele las papas fritas... o cualquier otra fritura, aparte, las golosinas que les dan como postre”, señala la experta.

Por ello exhorta a los padres a controlar de mejor manera el menú de sus hijos, y aconseja preparar la comida en casa y no servirse en la ‘calle’. “El sobrepeso es el preámbulo de muchas enfermedades”, acotó. (F)