Tengo una hija de 14 años, es muy buena alumna, pero como vivimos en un sector suburbano, en su colegio tiene muchas compañeras que ya están encinta y me da miedo que a mi hija le pase lo mismo. ¿Cómo debo educarla? Atte. P.

Psicólogo Jorge Luis Escobar
Gracias por depositar su confianza en nosotros para educar en sexualidad responsable. El miedo no debe impulsarla sino más bien el amor y la confianza.

Tener un proyecto de vida familiar basado en una comunicación con amor (entiéndase amor desde lo justo y equilibrado y no desde el permitir o consentir) se expresan las cosas sin sentir vergüenza.

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El que vivan en un entorno donde las adolescentes hagan uso de su sexualidad no solo para disfrutarla sino para embarazarse ya está diciéndonos que hay algo que mejorar en el sistema educativo y las formas de cómo abordamos la sexualidad. Si le pregunta a las compañeras de su hija: “¿ustedes querían embarazarse al mantener relaciones sexuales?”, dependiendo de las respuestas usted puede encontrar múltiples soluciones al dilema existencial que está viviendo. No se puede ir contra natura, al decir “evitar embarazos” ¿qué es lo que quiere decirse? Si acaso queremos decir planificación de nuestra vida sexual, de la vida sexual de las adolescentes o planificación de la vida en pareja o de la familia se genera una mejor realidad, más coherente.

Muchas veces la educación sexual con miedo conduce a hacer ver como malo el placer y el embarazarse, cuando lo que aparentemente se pretende es que sepan hacer uso adecuado de su sexualidad.

El mensaje que estamos enviando desde la sociedad en general y desde muchos núcleos familiares es muy contradictorio, hay que empezar a detener ese tipo de procesos comunicacionales, la naturaleza está ahí y ahí a estado desde hace millones de años, lo que nos corresponde es aprender a organizarnos y como familia, establecer los límites y tiempos en los cuales vamos cumpliendo los proyectos de vida, tanto personales y familiares, sin que los familiares terminen aplastando los proyectos de vida personales de los adolescentes.

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Para esto contribuye mucho el amor como emoción principal de la construcción de estos proyectos, la estima propia, la estima familiar que nosotros conocemos como autoestima es el mejor acompañante y protector para transitar en este sendero donde la sexualidad está despertando. Acompañe a su hija a entenderse como mujer y a usar ese poder en su favor. Al final ella decidirá cómo, cuándo y con quién tener los hijos. (O)