Los rezagos de “la mejor noche” de su vida aún eran notorios. Irradiaba felicidad. Doce horas después de haber sido coronada como reina de Quito 2016-2017, Sarah Catherine Garcés Cantie, de 24 años, contó ayer sobre los proyectos en los que trabajará con el Patronato San José y que tendrán como base la solidaridad.

La nueva soberana de la capital, sucesora de Angie Vergara, dijo que no privilegiará su labor hacia un sector específico, sino que todos los grupos vulnerables serán atendidos.

No obstante, en su camino hacia la corona, reveló, hubo dos proyectos que la “marcaron” cuando los visitó. “El Hogar de Vida 1, que es un centro que acoge a adultos mayores en situación de mendicidad y de abandono. Fue muy fuerte”, contó Garcés.

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También le causó impresión la estadía en La Casa de la Niñez 2, donde se atiende a adolescentes entre 8 y 18 años con problemas de drogas, quienes en su pasado estaban abandonados en la calle y en calidad de mendigos”, relató.

“Son proyectos que le marcan a uno en el alma. Es una realidad que la mayoría de personas no conoce y por quienes debemos hacer mucho para que tengan una mejor calidad de vida”, explicó la soberana.

El valor de la solidaridad no apareció en Sarah Catherine ahora por el concurso de belleza. En su adolescencia, contó, colaboró junto con su familia y en el colegio en programas de alfabetización para niños de escasos recursos y en temas ambientales de forestación.

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Máster en Marketing y Comunicación, título conseguido en la Universidad de Montpellier, en Francia, Sarah Garcés afirmó que aportará con todos sus conocimientos para que los planes del Patronato San José se difundan y que los quiteños se involucren con ideas y manos ejecutoras en beneficio de los más necesitados.

No proviene de una familia de reinas. Es más, esta es la primera vez –por impulso de su familia– que decidió participar en este tipo de certámenes, y aseguró que no pensó que iba a ser la ganadora.

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Residente del barrio La Mariscal, en el norte, Sarah Catherine confiesa que aún le falta conocer mucho de la ciudad. Por tema de estudios se fue a vivir en Francia, por cinco años (volvió en el 2015), y a su regreso encontró al Distrito Metropolitano “muy cambiado”.

Su sitio preferido es el Centro Histórico, al que calificó como “la perla de la ciudad”. Además, gusta de ir a Guápulo, los valles, el sur. “A Quito no le falta nada. Me encantan su arquitectura, el ambiente, la amabilidad de la gente, es una ciudad llena de historia, cultura, arte. Me falta muchos encantos por conocer”, dijo. (E)

Todas las candidatas (diez en total) se mostraron inteligentes, bellas, fuertes y con una gran vocación social. Era muy difícil ganar.Sarah Garcés, reina de Quito