Freddy Avilés / Belén Zapata

Raro, experimental, clásico y con herencia de vanguardia, así define la guayaquileña Andrea Crespo Granda a su poemario Registro de la habitada con el que ganó el XLI Premio Nacional de Literatura Aurelio Espinosa Pólit 2016, otorgado por la Universidad Católica del Ecuador.

La obra tiene como referencias a Jean Luc Godard, Antonin Artaud, Federico García Lorca, cine documental y el grupo francés Oulipo (experimentación literaria). “Ellos influyen de una manera decisiva no solo en el tema de registro, sino en toda la obra desde algunas vertientes”, señaló.

Publicidad

Cuenta que Godard aportó con la experimentación del lenguaje, Artaud en la forma cuando se busca entender la clase de hombre que hay debajo de todas las emociones y Lorca influencia a través de la sublevación hacia el discurso que norma ser un hombre.

Aunque en el texto se burla un poco de la religión, la autora reconoce que en los textos bíblicos, en especial La Biblia, posee un carácter eminentemente literario, “una de las novelas más radicales es La Biblia y, en general, en todos los textos o en las metanarraciones”, expresó.

La escritora califica a Registro de la habitada como un señuelo porque tiene un registro, que es oficial. Además, que es un libro compuesto de una estructura muy clara donde hay tres fuerzas o tres voluntades femeninas que están tratando de recordar de una forma maniática. El poemario también tiene que ver con los cuerpos vencidos, es decir, “no importa cuántas cosas logres, la historia oficial te juzga como los otros, no importa cuánto te esfuerces, a la larga siempre hay una categoría para ti”, dijo.

Publicidad

La poeta nació en 1983 y su primera publicación fue La monstruo.

Para ella, la poesía es el arte mayor sobre la novela y que cualquiera no puede escribirla porque está vinculada a la esencia del ser.

Publicidad

Crespo laboró en el Centro Ecuatoriano para la Promoción y Acción de la Mujer (Cepam) y afirma que esta experiencia fue decisiva para plasmar sus ideas en sus escritos literarios. “Cuando trabajas en un lugar donde todos los días ves a víctimas, las escuchas, tienen rostro, son tus amigas, eso se convierte en un paso que te va marcando en tu subjetividad”, indicó. Entre los futuros proyectos de Crespo están los libros Hémbrico, sobre un proceso de modificación corporal que está narrado con las edades geológicas de la tierra; Influencia americana, trata lo que está fuera de casa, personas que conforman el hogar, y Matiné, se refiere a animales, espacios, objetos, un texto sin personas. (I)