En una noche llena de chistes sobre la personalidad evasiva y estrafalaria de Bill Murray, fue David Letterman quien proporcionó el momento más conmovedor mientras Murray era honrado con el máximo premio al humor que se otorga en Estados Unidos.

Murray, de 66 años, recibió el Premio Mark Twain al Humor Estadounidense el domingo por la noche en el Centro Kennedy, y se unió a otros egresados de Saturday Night Live reconocidos con el galardón. Tras recibir la estatuilla, un busto de Mark Twain, se la entregó a un hombre sentado en primera fila y exhortó al público a pasarlo de mano en mano.

Conocido por vivir fuera de la burbuja de Hollywood, Murray admitió que sentía incómodo sentado en un palco con su familia mientras más de una docena de compañeros de escena y colaboradores hablaban cálidamente de su trabajo.

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“Es realmente difícil escuchar a toda esta gente siendo linda con uno por dos días”, dijo Murray. “De verdad hace que parezcan sospechosos”. (e)