Cientos de panes de muerto, como se llama a los panes que se ofertan en el país por el Día de los Difuntos, se vendieron ayer en el Cadeate Pan Fest, en la comuna Cadeate, en la Ruta del Spondylus, en Santa Elena.
Panes de harina de sal y dulce y de diversas formas y figuras, como una langosta, un burro cargando una pipa, un horno, una almeja, un amasijo gigante y otras, motivaron a los asistentes a tomarles fotografías.
El acto fue realizado por los comuneros y tuvo el respaldo de la Empresa Municipal de Turismo de Santa Elena. Con esta actividad se abrió de manera oficial la oferta turística de la ciudad para el feriado de cinco días, que comienza el miércoles 2 de noviembre y termina el domingo 6.
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“Todo está muy bonito, amplias opciones y a cómodos costos. En realidad es un pan muy rico”, expresó la guayaquileña Elena Rosado, quien acudió al acto con su familia.
Amor con hambre, elenitas, roscas, roscones, suspiros y otros productos tradicionales, elaborados también con harina, se vendieron a lo largo de tres cuadras, donde se ubicaron carpas para la venta de los productos, cuyos costos empezaban desde $ 0,50.
“Emuturismo ha coordinado con otros actores, Prefectura y empresa privada, para que haya esta masiva presencia de turistas”, indicó Dionicio Gonzabay, alcalde de Santa Elena, quien estuvo en el Cadeate Pan Fest.
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Artistas locales y grupos de danza expusieron sus artes en este acto, donde también se degustó el pan más grande de Cadeate. Se trataba de un amasijo de unos 10 metros de longitud, elaborado por 10 artesanos.
En este pan se ocuparon más de dos quintales de harina, cientos de huevos, mantequilla, azúcar y otros ingredientes, contaron los organizadores.
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“Para esta actividad son 48 familias las que están participando”, comentó el panificador Dámaso Reyes.
La venta de este pan, con diversas formas y figuras, se hacía cada 2 de noviembre, pero ahora se adelantó la oferta, la cual no parará durante el feriado, dijeron los productores.
Los comuneros comentaron que están preparados para los pedidos que ya comenzaron a realizarse por el Día de los Difuntos. Ahí el pan es acompañado con la tradicional colada morada, típica en el país. (I)