Por Sergio Pérez

Anunciado como “Gastronomía, Jazz y Diversión” el Festival de Nueva Orleans en el salón Portofino del hotel Hilton Colón revivió el famoso “Mardi Gras” y su espíritu festivo. La agrupación musical reunió a Viko en piano, David West en la guitarra y voz, Carlos Albán en batería, Fernando Alvarado en contrabajo, Patrice Fisher en el arpa y, finalmente, Christian Hidrobo en saxo soprano y dirección musical. Al estilo de Nueva Orleans y sus ‘marching bands’ que se pasean tocando en los entierros la denominada Bourbon Street Parade Band desfiló por el lobby y un piso del hotel antes de iniciar el recital. Arrancaron con Minor Swing, la trompeta de K.C. Ball y el saxo soprano de Christian Hidrobo, para interpretar música conocida en general como Dixieland Jazz, pero localmente, dentro de la ciudad, como Traditional New Orleans Jazz por la aversión afroamericana a cualquier cosa denominada como ‘Dixie’.

Si tu voise Ma Mere, titulada por la fuerte influencia francesa llamada ‘Cajún’ en Luisiana, a continuación tocada con mucha sensualidad, llevando la melodía en trompeta y Christian en saxo soprano. A continuación el guitarrista David West cantó algo llamado Moodys for love, chillando un canto extraño, salido de algún ‘Bayou’ de la campiña Cajún en Luisiana. Muskrat Ramble, clásico Dixieland Jazz, destacó el saxo soprano de Christian Hidrobo enchufado y dirigiendo los vientos para llegar a Happy Socks (medias felices) donde la artista Patrice Fisher, una artista consumada, de extracción alemana, tocó el arpa en medias. Y se vino la anunciada cantante Arlee Leonard, una “red hot mama” afroamericana de voz espectacular para cantar All of me, un famoso standard de jazz vocal femenino luego de un solo de Christian Hidrobo. La cantante logró concitar finalmente la atención del público que la aplaudió sin reservas interpretando Wonderful World, jazz popular asociado a Louis Armstrong, acompañada del arpa muy tierna de Patrice Fisher en gran contraste.

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Love makes everything alright R &B jazz de celebración con un excelente blues de Christian Hidrobo en saxo soprano le dio oportunidad al show con la voz repleta de gemidos y lamentos de Arlee Leonard, gran cantante, auténtica. (O)