Su saludo, con una voz ronca y semiapagada, casi no se escuchaba, pero la respuesta del público fue apoteósica, de delirio. El recinto de espectáculos de Cali Salsoteca, en el centro de Guayaquil, rebosó de aplausos, gritos. Flashes de las cámaras de los celulares y hasta el sonido de campaneros aficionados que llevaron su instrumento para animar aún más el concierto de Roberto Roena.

El ídolo salsero, de 77 años, inició su show cuando los primeros minutos del sábado 1 de octubre empezaban a correr. Era un concierto y al mismo tiempo un homenaje por los 60 años de carrera artística, desde que comenzara formando parte de Cortijo y su Combo, con Ismael Rivera como cantante, aunque sus mayores éxitos los lanzó al mundo con su orquesta Apollo Sound.

Y en Cali Salsoteca, ni bien empezaba su show, acompañado de la orquesta de Gustavo Enrique, con músicos ecuatorianos y extranjeros, el público empezó a pedir en coro Tú loco loco y yo tranquilo, uno de sus más grandes éxitos.

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Guaguancó del adiós fue una de las primeras y más aclamadas canciones que interpretó la orquesta, con el sonar melodioso del bongó, las trompetas y saxofones y un coro que repetía “Y si tú vuelves a mí, después de lo que ha pasado...”.

En gran parte de su presentación, los asistentes se dedicaban más a bailar, tomar fotografías y filmar la presentación del famoso bongosero, conocido también como Mr. Bongó. Y él, a ratos derrochaba toda su energía y hacía lo que siempre hizo, dirigir la orquesta, tocar el bongó y la campana llamada el cencerro, bailar e interactuar con el público.(E)