A Juan Carchi, de 43 años, Sergio Chávez (42), y Heriberto Navarrete (51), la vida los reunió para que se conozcan. A lo mejor no era lo que tenían planeado, pero ocurrió. Un accidente, en diferentes años, los dejó en silla de ruedas. Ahora comparten un interés en común: el rugby.

Desde hace dos años junto a 13 compañeros más forman parte de Yaguares, club de rugby en silla de ruedas de Guayaquil.

“No quisiera que lo enfoque (esta nota) en el cliché de que uno está en silla de ruedas y está deprimido”, aclara Carchi, quien en 1995 tuvo una caída en la que se fracturó el cuello y se derivó en una cuadriplejía.

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Encontraron en este deporte, como explican los tres, una ocupación para realizar actividad física, para entretenerse, ampliar el círculo social, levantar el ánimo y no quedarse encerrados en la casa.

Además les ha dado la oportunidad de participar en torneos internacionales. Uno de ellos fue en Brasil. Del 23 al 27 de noviembre de este año prevén competir en Paraguay.

“En lo anímico me ha ayudado bastante (el deporte), antes de realizar esta actividad pasaba en casa, no salía”, cuenta Chávez, quien quedó parapléjico luego de que un árbol le cayera en la columna, en 1991, mientras trabajaba.

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Jorge Andrade, director del Centro de Fisioterapia y Rehabilitación del mismo nombre, explica que el deporte es una parte fundamental en la recuperación de los pacientes que por diferentes motivos quedaron con una disminución en su capacidad física.

“Mediante el deporte nosotros logramos introducir a mucha gente para que vuelva a trabajar, a ser productor, incluso de trabajo”, sostiene.

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Andrade señala que se deben tener en cuenta las secuelas en cada uno de los casos, antes de empezar a practicar deporte.

“Cuando una persona queda en esta situación (con falta de movilidad) es difícil, es duro y este tipo de actividad (el deporte) ayuda a darle mayor ánimo a la persona”, afirma Navarrete, quien quedó cuadripléjico por una lesión en una vértebra, desde 1982.

“Lo que se plantea desde la neurociencia es que realizar actividad física hace que el organismo produzca ciertos neurotransmisores que son claves para el sentimiento de bienestar y de tranquilidad”, apunta el psicólogo clínico Sergio Paz.

El médico señala que es importante que un paciente no se coloque en la victimización.

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“Cuando cae en el rol de víctima, aquello hace que tenga una percepción completamente devaluada de sí mismo, débil, como enfermo, limitado y este tipo de percepciones provocan a su vez sentimientos de tristeza y desesperanza, los cuales llevan a un patrón de pasividad activa (...)”, explica Paz.

Aunque reciben apoyo de instituciones para los entrenamientos, Carchi, Chávez y Navarrete instan a que más entes se sumen con ayuda para continuar en la actividad. (I)

Cuando uno cae en el problema de discapacidad, le cambia toda la perspectiva de la vida... Aparte de la rehabilitación física que ofrece el deporte, es una rehabilitación psicológica y social”.Juan Carchi, Capitán del club.