Un colorido desfile autóctono, que rescató las tradiciones de los pueblos de la serranía y el Oriente, recorrió las calles de Patate para celebrar sus 43 años de cantonización.

Danzantes locales y de poblados vecinos participaron en las 70 comparsas que se desplegaron y que estuvieron acompañadas de carros alegóricos.

La escuela de educación básica Patate presentó La patateña bonita, con niñas que vistieron atuendos que usaban las mujeres de este cantón. Laura Freire, subdirectora encargada del plantel, manifestó que la intención era resaltar el orgullo de lucir los trajes que vistieron los ancestros.

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La agrupación Vientos de Primavera hizo la representación de los Danzantes de Pujilí. El director del grupo, Óscar Ojeda, aseguró que ellos buscan formar danzantes no solo en lo artístico, sino en lo intelectual, con procesos de investigación que tiene cada pueblo.

Desde el Chambo, Chimborazo, llegaron los diablitos, que según el vicealcalde René Guevara, son los personajes centrales de las fiestas que se realizan en homenaje al patrono de ese cantón, san Juan Evangelista.

Dijo que el desfile de Patate representaba una oportunidad para invitar a que la población concurra a esta celebración tradicional que los ancestros de este pueblo hacían al taita Inti (Padre Sol) para pedir que llueva y así hacer germinar a la Pachamama (Madre Tierra).

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Pastaza tuvo su representación con el grupo Arawano Kawsay (Vida en Arajuno). Marcelino Licuy, director, aseguró que buscan promocionar lo que es la cultura e identidad del pueblo amazónico. “Los desfiles sirven para que la gente de otras partes del país conozca y valore lo que tenemos en las diversas regiones”, señaló.

El alcalde de Patate, Medardo Chiliquinga, destacó la participación de los barrios, caseríos, organizaciones e instituciones del cantón, que con carros alegóricos presentaron productos como aguacates, babacos, mandarinas, chirimoyas, uvas y las tradicionales arepas, como parte de la productividad del pueblo patateño.

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Mientras, comerciantes que realizan la feria dominical en la parroquia Sucre se unieron al festejo y desfilaron con vestimentas autóctonas con el afán de resaltar la importancia de mantener las tradiciones ancestrales.

María Chicaiza, una de las participantes de las comparsas, lamentó que esta sea una tradición que se vaya perdiendo con el paso de los años entre los habitantes más jóvenes. “Ya no se la utiliza porque los niños y jóvenes acogen costumbres mestizas”, dijo.

Ella espera que con estas actividades y el apoyo de las autoridades de la zona se puedan rescatar las tradiciones.(I)

Desfile
Danzantes

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Quero
La Escuela de Danza Permanente de Quero hizo la presentación de la tradicional bomba del Chota. Y ganó aplausos de las decenas de personas que presenciaron el desfile.

Chambo
Los diablitos de Chambo también estuvieron en el desfile de Patate para mostrar la tradición de esta parte de la provincia de Chimborazo.