Carolina Herrera dice que su perspectiva de la moda no ha cambiado mucho en 35 años y que su meta sigue siendo la misma: “Quiero que las mujeres se sientan elegantes, glamurosas y chic. ¿Por qué no? Para eso trabajo”.

Lo dijo tras bambalinas en el desfile de su colección Primavera 2017 en la Semana de la Moda de Nueva York, que se realizó el lunes en el museo de arte Frick Collection en Manhattan.

“No creo mucho en las tendencias (...). Debes tener tu propia originalidad, tus propias ideas y llevar la ropa de una manera relajada, eso es lo que trato de hacer”, señaló la diseñadora venezolana.

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Para celebrar sus tres décadas y media en la moda, Herrera decidió revisar su colección inaugural, en la que incluyó vestidos de tafetán y mezclilla.

Su nueva creación –con una abundante cantidad de negro, blanco, azul, caqui y plata– incluía vestidos-camiseta, cinturas ceñidas y una falda de tul negro con holanes (volantes).

La diseñadora lució una falda de mezclilla y una camisa blanca, una de sus prendas distintivas, para recibir el aplauso del público al que cautivó.

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“La gente me pregunta todo el tiempo: ‘¿Solo se pone camisas blancas?’, y yo les respondo: No siempre, tengo otras cosas que ponerme”, dijo entre risas. “Pero me gustan las camisas blancas porque es como una mantita que me da seguridad, las puedo hacer más o menos elegantes y son perfectas para usarlas”.

Kiernan Shipka, Karlie Kloss, Malin Akerman, Nicky Hilton y Jussie Smollett, de Empire, fueron algunas de las celebridades en el desfile. (E)