Casi 20 años después, la india Monica Besra describe cómo la "luz cegadora" de una fotografía de madre Teresa le curó el cáncer, según dice. Fue uno de los dos "milagros" reconocidos por el Vaticano para la canonización de la misionera.

El 5 de septiembre de 1998, día del primer aniversario de la muerte de la que se convirtió en el símbolo de los pobres de Calcuta (este de India), Besra luchaba desde hacía un tiempo contra un tumor ovárico.

Extenuada por la enfermedad, esta mujer de la tribu de los Santal del estado de Bengala Occidental estaba siendo atendida en un centro de las Misioneras de la Caridad, la orden fundada por la religiosa de origen albanés madre Teresa.

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"Dos hermanas me transportaron a la iglesia porque estaba demasiado débil para levantarme o caminar sola", cuenta a la AFP Monica Besra, vestida con un sari amarillo, en su aldea de Harirampur, a unos 300 km al norte de Calcuta.

Nada más entrar, "una luz cegadora, divina, salió de la fotografía de madre (Teresa) y me envolvió. Cerré los ojos, no entendía lo que pasaba. Era indescriptible".

Dos monjas colocaron sobre su estómago una pequeña medalla de aluminio bendecida por madre Teresa y rezaron por la curación de la enferma.

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Al cabo de unas horas -cuenta esta madre de cinco hijos- se despertó y fue al baño, un trayecto normalmente muy doloroso para ella.

"Me levanté de la cama sintiéndome tan ligera y tan bien. Miré hacia abajo y vi que la hinchazón había desaparecido. No me lo podía creer. Toqué el sitio, apreté, lo pellizqué. Había desaparecido. No estaba soñando".

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El Vaticano considera su curación milagrosa, lo que ha permitido la beatificación de madre Teresa en 2003 en la plaza San Pedro de Roma. Besra estaba allí para la ocasión.

Salvado por la oración

En diciembre, el papa Francisco decretó que la cura de Andrino era un milagro luego que doctores y teólogos del Vaticano determinaron que era inexplicable desde un punto de vista médico y que se debía a la intervención de la Madre Teresa, quien murió en 1997. Fue el paso final necesario para canonizar a la monja que cuidó de los más pobres.

La esposa de Andrino, Fermanda Nascimento Rocha, recordó que ella y su familia comenzaron a rezar fervientemente por la intercesión de la Madre Teresa luego de recibir una reliquia de la monja el 5 de septiembre del 2008, luego que Andrino comenzó a padecer de los efectos de una infección viral en el cerebro.

Para diciembre de ese año, pese a que se le administraron fuertes antibióticos, los abscesos cerebrales y fluidos se habían acumulado tanto que Andrino estaba teniendo dolores de cabeza incapacitantes. De acuerdo con la historia oficial, los doctores decidieron que lo único que se podía hacer es operar, pero el día de la operación no pudieron prepararlo.

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"Cuando el doctor salió de la sala de operación diciendo que no lo podían operar —y que el medicamento ya no estaba funcionando— yo recé mucho", dijo Nascimento Rocha. "Le pedí a la Madre Teresa que curara a Marcilio si esa era la voluntad de Dios; si no, que se lo llevara de la mano a la casa de nuestro padre para sentir su cariño".

Nascimento Rocha agregó que fue a la casa de su madre y rezó "con toda la fuerza que tenía".

Cuando el doctor regresó al cuarto de Andrino, él estaba despierto, libre de dolor y asintomático, de acuerdo con el sacerdote encargado de la santificación de la Madre Teresa, el reverendo Brian Kolodiejchuk.

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En un lapso de seis meses, dijo Andrino, él había regresado a trabajar. Poco después, la pareja tuvo al primero de sus dos hijos, pese que a Andrino le habían dicho que los fuertes medicamentos le harían estéril.

Andrino dice que sus hijos son "la extensión del milagro".

"Estamos muy agradecidos con la Madre Teresa por nuestra familia", puntualizó. (I)