Llegó septiembre y con él “la fiesta más alegre en la ciudad más amable del país”. Así consideran los otavaleños a las celebraciones del Yamor –que se iniciaron el pasado 2 de septiembre– y a su lugar natal, manifiesta José Quimbo, director ejecutivo de estas festividades ancestrales indígenas del norte de Ecuador.

Quimbo asegura que esta fiesta es milenaria, sin embargo, informa que el Municipio de Otavalo la institucionalizó hace 64 años. “En 1952 el Cabildo organizó el primer pregón que hasta ahora marca el inicio de esta fiesta, que gira alrededor del maíz y la bebida que nuestros ancestros nos enseñaron a extraer de él”, comenta.

Además, Quimbo revela que los otavaleños le rinden tributo al maíz, porque ha sido la columna vertebral de la cadena alimenticia desde épocas preincásicas.

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Yolanda Cabrera es una de las otavaleñas que aprendió de su abuela, hace 50 años, a elaborar la chicha del Yamor o “néctar de los dioses” y, ahora, su nombre está ligado a esta bebida sagrada. Tiene un restaurante donde, sin importar la temporada, siempre tiene Yamor para sus comensales. “Pero es en septiembre cuando llegan muchos clientes de todos lados del país a probar mi receta”, cuenta.

Explica que el Yamor es una bebida que está elaborada con siete clases de maíz (amarillo, blanco, negro, chulpi, canguil, morocho y la jora (maíz germinado).

“Su preparación demanda de largas horas de selección de los granos, cocción y fermentación”, manifiesta doña Yolanda, aunque no revela los secretos que hacen de su chicha, la más reconocida de Otavalo.

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Por su parte, Gustavo Pareja, alcalde de la ciudad, estima que unos 100 mil turistas lleguen al Valle del Amanecer, como también se la conoce a Otavalo, durante las fiestas que se extenderán hasta el 11 de septiembre.

“El Yamor es la fiesta del intercambio cultural, la cohesión social y la participación de la igualdad en diversidad”, añade el burgomaestre.

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Cuenta que año tras año, esta fiesta intercultural conjuga la devoción de la virgen María de Monserrath, enlazada con el engrandecimiento de la Pacha Mama (Madre Tierra) por la fecundidad de las tierras y haber hecho posible las cosechas.

En el cronograma de fiestas destacan: la elección y coronación de la Reina del Yamor, la travesía natatoria al lago San Pablo y el festival de música nacional denominado Las Tres Marías. (I)