Su carisma y versatilidad al momento de representar con su voz a personajes de la farándula y la política nacional hicieron que ganara la aceptación del público ecuatoriano. Luis Florencio, de Radio Canela, falleció el pasado domingo.

El locutor sufría de cirrosis hepática y necesitaba un trasplante de hígado. Este cuadro le provocó una infección en los pulmones y luego un paro cardiaco culminó con su vida, según declaraciones de José Pepe Toala, compañero y amigo del fallecido.

“El lugar que él deja nadie lo podrá llenar. Su carisma era único”, manifestó Toala que estuvo a cargo del homenaje radial dedicado a Florencio ayer.

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En redes sociales periodistas, figuras del medio artístico y público en general lamentaron la muerte del locutor.

El cuerpo de Luis Florencio reposa en la sala Esperanza de las salas de velaciones del IESS (atrás del Hospital de Infectología, junto al Cuerpo de Bomberos). Hasta el cierre de esta edición se desconocía el lugar y la hora del sepelio. (I)