Mijael Brandwajn, especialista en yoga terapéutico, tiene quince años de experiencia enseñando yoga a todo tipo de practicantes, especialmente a personas con discapacidades físicas.

Venezolano radicado en Panamá, Brandwajn visitó Guayaquil para compartir sus conocimientos en el evento Sadhana Yoga Conference 2016, realizado entre el 12 y 14 de agosto, y respondió a varias preguntas de EL UNIVERSO.

¿Cuál es la diferencia entre yoga y yoga terapéutico?

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El yoga y el yoga terapéutico son bastante distintos. Primero depende de a qué llamas yoga. En Occidente se asocia yoga con posturas, y una buena cantidad de clases de yoga se dividen en 90% posturas y 10% meditación. Aunque esta proporción puede ser fantástica para prevenir lesiones, porque mantiene el cuerpo flexible y fuerte, no es realmente una forma de sanar heridas musculares o del esqueleto.

Si tienes algún dolor o condición en particular en alguna parte del cuerpo, una clase grupal no es lo más indicado, conviene ir a un terapeuta de yoga para que te oriente en qué ejercicios sí puedes hacer y cuáles no, o que te indique la forma en que puedes modificar una postura para no causar más daño o incluso reducir el dolor.

Mi orientación como terapeuta de yoga es cercano a la fisioterapia. He estudiado medicina alopática moderna, medicina rehabilitativa, entre otras áreas similares, y eso me permite saber que cada persona necesita un tratamiento especial. Incluso, si tengo una clase donde a diez personas les duele la espalda, es probable que cada una necesite un ejercicio distinto.

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Insisto. Cuando alguien tiene realmente un dolor o mucha ansiedad o depresión, la clase grupal no es suficiente, tiene que ir a un especialista.

Algunas personas ven al yoga como una serie de posturas que consideran difíciles, como pararse de cabeza, y entonces se niegan a la práctica. ¿Qué les dice a ellos?

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Mi respuesta puede ser controversial, porque hay profesores de yoga que opinan que ciertas posturas son importantes para el desenvolvimiento de la evolución espiritual de una persona. Yo considero honestamente que la única postura importante es la postura que te ayude a estar calmado, consciente y atento a tu cuerpo. Esa postura puede ser estar sentado en una silla o incluso acostado, cualquier persona puede hacer eso.

La postura que debe alcanzar un ser humano sano es una que le ayude a tener menos dolor y a desenvolverse con la mayor facilidad posible. Para eso no hay que pararse de cabeza.

Más allá de eso, el yoga realmente no es posturas. Las posturas son una minúscula parte del yoga. Las posturas pueden ayudar, pero principalmente ayudan a que las personas se inicien en prácticas que me parecen más poderosas, como la meditación y la respiración consciente. Si el camino termina en las posturas, solo estabas rasgando la superficie.

En su sitio web menciona que el diagnóstico que realizas a sus pacientes incluye una exploración psicoemocional. ¿En qué consiste esta exploración?

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Si tengo a una persona con dolor físico, lo primero que hago es evaluar la parte física. La explicación a su dolor puede ser una mala postura. Le pido que realice una serie de movimientos y ahí también tengo la oportunidad de mirar si está realizando algo que en el futuro le pueda traer dolor.

Una vez que descarto eso, si todavía hay dolor y veo que hay componente de estrés, que influye mucho, entonces pasamos a su historia clínica y a la exploración psicoemocional. Muchas veces observo patrones. Por ejemplo, le duelen los hombros cada vez que su familia lo está visitando. Entonces hay que trabajar desde distintos enfoques.

¿Podemos relacionar el dolor en una parte del cuerpo con problemas emocionales específicos?

No me gusta mucho esa manera de simplificar las cosas. He escuchado en muchos lados, por ejemplo: "Si tienes dolor de espalda baja, es un problema en el segundo chakra (centros de energía situados en el cuerpo humano). Vamos a trabajar en eso y todo se va a aliviar".

No quiero negar que eso pueda suceder, pero tampoco estoy de acuerdo en reducir el cuerpo solo a los chakras. Del mismo modo en que yo no reduzco el cuerpo solo a la parte física, no creo que reducir el cuerpo a los chakras sea darle un buen servicio a mi cliente.

La visión holística considera a todas las partes del cuerpo: la física, la emocional y la energética.

Si alguien tiene dolor muscular y piensa practicar yoga en una clase grupal, ¿cuál es su recomendación?

Un dolor muscular puede ser causado por una enfermedad en un órgano. Podrías tener infección en un riñón y sentir dolor de espalda y no darte cuenta de que era el riñón. Hay que tener mucho cuidado.

Atención. Si vas a un profesor o clase de yoga y tienes dolor, y has hecho ejercicios por dos semanas seguidas y tu dolor no ha mejorado, sigue igual o, peor aún, el dolor aumenta, ¡ve a un médico! Por favor, no esperes más a que el yoga funcione.

Si después de dos semanas no ves resultados positivos, ve a un doctor a que revisen. Es mejor estar seguro que terminar haciéndose daño.

Para quienes aún no se animan a participar en una clase de yoga, ¿qué les recomienda para llevar una vida con menos dolores musculares?

Yo quisiera que esto se vuelva un conocimiento más popular: Sentarse mata.

En la medida de lo posible, si después de una hora de estar sentado no te has levantado para ir al baño o alguna otra cosa, levántate a darle una vuelta a la silla.

Por cada hora sentado deberíamos estar parados, moviéndonos, al menos, como mínimo, por un minuto. Además, insisto, si haces ejercicio o yoga por una hora al día y luego pasas sentado en una mala postura por ocho o diez horas, seguirás con dolores. Yo siempre les pido a mis clientes que adapten su teclado y monitor para que los brazos estén en una postura relajada. A la laptop se le puede adaptar un teclado, una pequeña inversión económica a cambio de una vida con menos dolor.

El dolor de espalda crónico puede volverse tan problemático que podría ser irreversible, tanto que algunas personas se ven obligadas a someterse a una operación. Actuar antes de que el sufrimiento sea tan insoportable es lo mejor.

Otra cosa. El dolor no vuelve a la gente tan agradable. Cuando la gente tiene mucho dolor crónico, la gente se estresa, se deprime y no tratamos bien a la gente y no nos tratamos bien a nosotros mismos, así que ese tipo de complicaciones está ahí. La mala postura no ayuda al sistema emocional. Tener los hombros encogidos y la cabeza gacha te hace sentir deprimido.

¿Cuál es su deseo para el futuro de la práctica del yoga?

Deseo que el yoga sea cada vez más utilizado como una herramienta no solo terapéutica para arreglar problemas, sino para prevenirlos.

Es más, deseo que el yoga no sea visto solo una herramienta para liberarse del estrés o ganar flexibilidad, porque estos realmente son efectos secundarios.

Es normal que la gente empiece a hacer yoga por eso, pero es hora de que los alumnos que ya llevan un tiempo practicando empiecen a reconocer que el yoga no fue inventado para eso y que su propósito realmente es que vivamos una vida más consciente, más iluminada. Esa es una vida que se acerca a valores universales, de compasión, generosidad, armonía y paz. (I)