Un nuevo estudio desarrollado por científicos de la Universidad de Yale y el Hospital de Niños de Cincinnati, publicado por la BBC Mundo, asegura que el orgasmo femenino es un vestigio de nuestro pasado evolutivo, cuando las fuertes descargas de hormonas (en mayor cantidad prolactina y oxitocina, vinculadas a la maternidad) que acompañan el clímax eran necesarias para ovular.

El estudio concluye, debido a experimentos realizados en primates y otras especies de mamíferos hembras, que el placer en la mujer no es necesario para la concepción.

En gatos y conejos, esta descarga hormonal ocurre durante la relación sexual con el macho y es necesaria para estimular la liberación de óvulos. Pero en los seres humanos y otros primates la ovulación es espontánea e independiente de la estimulación sexual, según los resultados.

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Mihaela Pavlicev, del Hospital de Niños de Cincinnati y coautora del estudio, explica que la ovulación inducida (ocurrida en el experimento con conejos y gatos) apareció antes que la ovulación espontánea que habría surgido hace unos 75 millones de años, la cual demuestra que ya no es necesaria la excitación de la mujer para activar estas hormonas.

Elisabeth Lloyd, de la Universidad de Indiana, dice que, además de la descarga hormonal, deben tenerse en cuenta otros aspectos neurológicos y musculares de este fenómeno.

Los hombres necesitarán el orgasmo para transferir esperma, pero las mujeres –según la científica– tendrán también los tejidos musculares y terminales nerviosas para el orgasmo, lo que la autora describe como una “yapa fantástica”.

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La investigadora dice que el orgasmo en la mujer parece no tener un objetivo dentro de la función evolutiva. “Habiendo o no un orgasmo (placer), la mujer podrá reproducirse”, concluye Lloyd.

En el hombre el orgasmo está directamente asociado a la transferencia de esperma, pero en las mujeres no solo no es necesario para la concepción, sino que suele estar ausente durante la relación sexual.

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En el 2005, investigadores de la Universidad de Londres y la de Keele estudiaron a 4.000 gemelas. Determinaron que las mujeres que tenían fácilmente un orgasmo era porque se sentían satisfechas con hombres que tienen menos habilidades en la cama, mientras aquellas que no, era porque respondían a una evolución selectiva de la pareja sexual. (I)