Jacqueline Bouvier era una joven de la alta sociedad neoyorquina, cuya boda con el joven político John F. Kennedy se celebró en 1953. Kennedy era miembro de la Cámara de representantes. Luego fue elegido gobernador de Massachusetts, en 1960. El camino hacia la Casa Blanca se inició entonces. Estaba listo y fue elegido presidente en 1961. La pareja tenía dos hijos: John y Carolina. Su tercer hijo nació después y vivió apenas dos días.

El presidente Kennedy fue asesinado en Dallas en noviembre de 1963. La imagen de Jackie con el vestido manchado de sangre junto al cadáver de su marido, quedó grabada en la retina de los estadounidenses y se convirtió en la viuda más famosa de los Estados Unidos.

Cuando reanudó su vida social era siempre centro de interés de fotógrafos y periodistas, que un día descubrieron su relación con el multimillonario griego Aristóteles Onassis, con quien se casó el 20 de octubre de 1968.

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21 de octubre de 1968

Jackie se convirtió en la señora Onassis

Sin dar el "sí" Jackie se Convirtió en la Señora Onassis

Deslumbrante y Luciendo Minifalda Selló su Voto Bailando Con

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"Ari" la Tradicional Danza y Recibiendo Una Simbólica Corona

Isla del Escorpión (Grecia), 20.- (UPI).- Jacqueline Kennedy, deslumbrante hasta el punto de iluminar su lluvioso día nupcial, se convirtió hoy en Jacqueline Onassis tras una ceremonia íntima celebrada por la iglesia ortodoxa griega.

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La ex primera dama de los Estados Unidos, luciendo un marfil de minifalda creado por su modisto favorito, caminó 200 metros hasta unacapilla centenaria, bajo la lluvia, para unir su destino al del magnate greco-argentino Aristóteles Onassis, 23 años mayor que ella.

Onassis, cuya fortuna se estima en 500 millones de dólares, esperó a su novia en la pequeña iglesia de la isla después de abandonar el yate Christina, una antigua fragata canadiense transformada en palacio flotante por el naviero multimillonario.

La viuda del Presidente norteamericano John F. Kennedy, y algunos otros miembros de su familia, dejó en lancha el yate y bordeó un trecho de la costa subiendo a tierra en un punto cercano a la capilla blaca.

Del brazo de su padrastro Hugh Aunchincloss, Jacqueline cruzó bajo la lluvia y el viento frío los 200 metros que la separaban de la iglesia, tocada con un ligero pañuelo de nylon para resguardarse del aguacero.

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Entre tanto, Onassis había tomado uno de los muchos pequeños automóviles de la isla, dirigiéndose al lugar desde el Christina, anclado en una profunda ensenada, para esperar a Jacqueline en el umbral.

Sin dar el "Sí"

Aunchincloss entregó a su hijastra a Onassis, quien la recibió con una sonrisa y un beso en la mejilla, tras lo cual Jackie se apoyó firmemente en su brazo y juntos hicieron su entrada en el templo.

La ceremonia matrimonial duró 45 minutos y dado que la iglesia ortodoxa griega no requiere que hablen el novio o la novia, la viuda Kennedy se convirtió en señora Onassis sin dar el "sí", conforme a la tradición de su religión católica.

Un coro bizantino de tres voces cantó durante el casamiento.