“La crueldad no cesó en Auschwitz y Birkenau. Hoy, hoy se tortura”, afirmó el papa Francisco ayer pocas horas después de su histórica visita al campo de exterminio nazi en Polonia, que recorrió sin pronunciar una sola palabra.

“No los quiero entristecer, pero tengo que decirles la verdad. La crueldad no cesó en Auschwitz y Birkenau”, dijo el pontífice al asomarse a la ventana del palacio episcopal de Cracovia para saludar a grupos de jóvenes que asisten a la Jornada Mundial de la Juventud.

“Hoy se tortura, muchos son torturados para que hablen. Es terrible. Muchos hombres y mujeres viven como animales en cárceles superpobladas. Esa es la crueldad de hoy”, explicó el pontífice que está desde el miércoles en Polonia. (I)