“Yo no sabía que podía pintar, era un niño todavía, pero fue tan auténtico tan emocionante. Han pasado tantos años y sigue siendo la misma emoción, sigue siendo esa novedosa inquietud de crear un cuadro, de poder expresar todas esas fantasías”. Así inicia Olmedo Quimbita un diálogo con este Diario sobre su nueva producción.

Nacido hace 49 años en la provincia de Cotopaxi, Quimbita ha vuelto a Guayaquil, su hogar, vive aquí desde el 2000. A pesar de que viaja constantemente al extranjero por sus exposiciones, al lugar al que siempre regresa es esta ciudad.

Afirma sentirse un guayaquileño más. Y por ello no encontró una mejor manera de rendirle homenaje a la urbe, que “tanto cariño” le ha dado, que con una muestra. Por ello exhibe Ensueños en colores, en la Casa Cino Fabiani, en el barrio Las Peñas.

Publicidad

Una serie que la relaciona con el maravilloso mundo de la niñez. “¿Por qué la niñez?, me preguntan muchos. Porque en la niñez se puede presentar al hombre bueno, porque yo no podría pintar la tragedia, o el hombre malo, o sea, no me sintonizo con esa temática”, dice el artista.

Esa línea investigativa se da justamente a raíz del nacimiento de su hija, hace cuatro años. “Mi hija nació pintando, es tan maravilloso cómo ella agarra su pincel, mezcla los colores. Ella se envuelve dentro de sus propios colores y desarrolla y pinta sin tener un maestro”, dice sobre su primeriza paternidad y cómo comparte el vínculo del arte con su “consentida”.

Me siento bien manejando esa avioneta de la niñez, que es tan grande y maravillosa, y no solo eso, me pongo a observar los movimientos de la niñez, cómo funcionan ellos y también me siento identificado”.Olmedo Quimbita, Artista

Agrega que allí es cuando se da cuenta de que ese es su centro. “Cómo no poder yo capturar esos momentos tan maravillosos de la niñez, no solamente decir voy a tratar la temática de la niñez, sino involucrarme dentro de ese mundo”, indica.

Publicidad

En esta colección hay figuras de niños, naturalezas que juegan con todo ese conjunto que el artista califica como “ensueños en una fantasía”. Quimbita asegura que a pesar de haber incursionado en varias temáticas pictóricas, esta es con la que se siente más identificado.

Sobre por qué se sintoniza con el mundo de la niñez, el pintor dice que cree “que la esencia del hombre y de la mujer está en la niñez” y que “cuando el ser humano va haciéndose adulto pierde esas cualidades internas, la ternura, todo lo positivo del ser humano”, entonces todo ese entorno es lo que ha querido reflejar en sus nuevas obras.

Publicidad

Concluye diciendo que su niño interno es el que ahora está pintando. “Quimbita no está viejo, lo que sí ha madurado técnica y conceptualmente”. (F)