“Para algunos cincuenta años no son nada, son cualquier cosa. Para nosotros, lo han sido todo, han sido tiempos de lucha, de sacrificios, de esfuerzo, de constancia, de empuje”. Son las palabras con las que la guayaquileña Yela Loffredo de Klein sintetiza el trabajo mancomunado de decenas de artistas que han sido y son parte de la Asociación Cultural Las Peñas.

Aquella agrupación, que nació en 1966, tiene su espacio en la calle Numa Pompilio Llona o “la calle de las artes” como varios de sus miembros la llaman. Es la Casa del Artista Plástico, un lugar de refugio para los amantes del arte y la cultura.

Esa casona, ubicada en el 173 de aquella calle, ha sido cuna de artistas de la talla de Enrique Tábara, Félix Aráuz y otros. El constante olor a pintura y barro frescos le recuerdan al visitante que está en un sitio con historia, con vida propia.

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“Este es nuestro refugio, es nuestra casa, es el lugar al que todos volvemos. Se hizo hasta lo imposible para tenerla, hacemos lo imposible para conservarla. Esta casa se la compró con nuestro esfuerzo, a base de nuestras obras, con la subasta de nuestras obras”, menciona Alfonso Uzhca, el presidente de la agrupación. Desde 1986, la casa forma parte del patrimonio de la Asociación Cultural Las Peñas.

La labor de quienes trabajaron por el crecimiento de la asociación será reconocida. Empezando por la propia Loffredo, quien junto a Luis Erazo, recibirán el Botón de Oro.

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Este año el Pincel de Oro y el Cincel de Oro recaerá en cuatro personas y no en dos como se acostumbraba. Wilson Zuloaga y Mesías Oñate tendrán la presea a la labor pictórica, el Pincel de Oro.

A los escultores César Augusto Montalvo y Diana Ponce se les entregará el Cincel de Oro. “Para un artista un reconocimiento, así sea el más pequeño, es importante y, aquí entre nosotros, ese botón lo tomo como mi regalo”, comenta entre risas Loffredo, quien ayer cumplió 93 años de vida. (I)