Vincula a la risa con la inteligencia, al humor con la solidaridad y a ambas con Dios. El humorista colombiano José Ordóñez está en Ecuador para protagonizar la maratón No te hemos olvidado Manabí.

Se trata de dos jornadas de humor de 15 horas cada una, que se desarrollarán de 09:00 a 24:00, mañana en el Mall del Sur y el sábado en el City Mall, con el propósito de recibir donaciones que la Fundación World Vision entregará a los afectados por el terremoto del pasado 16 de abril.

Poseedor de diez récords mundiales de humor –el último de 86 horas continuas– dice que para mantenerse tanto tiempo contando chistes y que estos lleguen a quien los escucha se debe tener capacidad narrativa y cuando se difunden en radio –como en esta maratón– “se debe dibujar muy bien a través de la palabra las puestas en escena”. Las jornadas en Guayaquil también se podrán seguir por YouTube en el canal Mundo José Ordóñez.

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Ayer él viajó a la zona cero, en Manabí, para grabar testimonios y videos que se difundirán mañana y el sábado.

Para Ordóñez “la solidaridad es una de las condiciones más maravillosas que tiene el ser humano y que más hemos olvidado. Parece que mientras los míos estén bien poco me interesan los demás”, reflexiona convencido en que a través del humor puede sensibilizar a sus interlocutores. Esta será su maratón número 32 por causas benéficas.

Su trabajo es hacer reír y a su juicio la risa “es la expresión más grande de inteligencia que tiene el ser humano... La risa fue algo que Dios le dotó solo al ser humano, ni las plantas ni los animales se ríen”.

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En una entrevista que no se libra de bromas, asegura que “la carcajada es el orgasmo de la risa. Sonó sexual eso, pero está bien, no lo había dicho antes, es así” y ríe a más no poder tras responder sobre las diferencias de esas acciones.

Además de contador de chistes, Ordóñez es pastor. Cuenta que es cristiano hace mucho. Se vinculó a Dios cuando este le devolvió su matrimonio. “Yo hace 20 años estuve acá, con un hogar desecho; gracias a acercarme a Dios él me dio la oportunidad de reconquistar a mi esposa y desde entonces dedico mi humor a cosas como estas”, refiere en torno a la maratón solidaria.

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Además, “utilizo mi humor para predicar y utilizo la predicación para hacer humor. Las dos cosas se compaginan muy bien, sin quitarle la seriedad que debe tener la comunicación del evangelio”, precisa.

Lo que se pide para asistir a la maratón del chiste es donar alimentos no perecibles, pañales, artículos de higiene, material de construcción... (I)

Aproveché mi paso por Ecuador para hacer estas 30 horas, porque la verdad creo que nos olvidamos de Manabí, mientras estuvo la noticia candente del terremoto la gente dio, ahora menos.José Ordóñez, humorista