Ochenta años han pasado de la Guerra Civil en España, un conflicto que destrozó a generaciones de españoles, pero que también marcó a europeos y latinoamericanos que participaron en las famosas brigadas internacionales que lucharon en el bando republicano contra las fuerzas fascistas.

Para el cine, el enfoque del conflicto ha sido marginal, el propio cine hispano le costó producir películas sobre el tema, especialmente durante los más de 30 años de dictadura franquista, apoyada por una censura casi inquisitorial. La guerra se convirtió en un tema tabú para los españoles.

La contienda movilizó desde sus inicios a decenas de cineastas, especialmente documentalistas, que realizaron reportajes. Tanto ellos como los cronistas gráficos jugaron un papel importante, logrando llevar al público gráficas que retrataban no solo los crueles combates, sino la cotidianidad de la retaguardia, la desesperanza de los refugiados, documentos de primera mano, imágenes impactantes que sirvieron para que el mundo tomara conciencia del horror de la guerra.

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Documentalistas de talla internacional llegan a tierra ibérica como fue el caso de Jorins Ivens, Thorold Dickinson, Romand Karmen y Paul Stand. Cámara en mano van al frente de combate, producto de ese trabajo Ivens realiza el filme Tierra de España en 1937, que incorpora diálogos y voz en off de Ernest Hemingway.

Un documental poderoso y que se ha convertido en un clásico del género es Sierra de Teruel, dirigido en 1939 por el escritor francés Andre Malraux, que retrata las vivencias de los voluntarios de una escuadrilla de cazas que combaten contra los nacionalistas de Franco, cinta épica que exalta los valores de la democracia y la defensa de la libertad contra el fascismo.

Al terminar el conflicto, en España se realiza en 1941 Raza, de José Sáenz de Heredia, con un guion de un tal Jaime Andrade que luego se descubre que es un seudónimo del propio Francisco Franco, una película netamente propagandística, con un mensaje prodictadura y que muestra en la actualidad la manipulación del régimen franquista sobre la población.

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En EE.UU., en plena Segunda Guerra Mundial, enarbolando las banderas de democracia y libertad, se produce Por quién doblan las campanas (1943), una adaptación libre de la novela de Ernest Hemigway con la participación de Gary Cooper e Ingrid Bergman. Cooper encarna a Robert Jordan, un norteamericano que ayuda a los republicanos a combatir a los franquistas. Película hollywoodense.

Es con la muerte del dictador Francisco Franco en 1975 que comienzan en la propia España a producirse cintas que tratan de romper años de censura, es un proceso catártico que buscará rescatar la memoria de los derrotados, una especie de ajuste de cuentas con un pasado oscuro y cruel.

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Si Víctor Erice había tocado el tema con El espíritu de la colmena en 1973, sorteando la censura, enfocando su cinta en los efectos del conflicto en unos niños que encuentran a un guerrillero republicano herido y lo confunden con el monstruo de Frankenstein, es con la muerte de Franco que se podrá mostrar la realidad del conflicto. (F)