La justicia vaticana decidió ayer una pena ejemplar contra el padre español del Opus Dei Lucio Vallejo Balda, supuesto principal culpable de la filtración a la prensa de documentos confidenciales de la Santa Sede.

El religioso español de 55 años fue condenado a 18 meses de cárcel, que deberá cumplir en la cárcel del Vaticano, donde se encuentra desde hace ocho meses, aunque actualmente vive en régimen de semilibertad.

El tribunal condenó también a la experta italiana en relaciones públicas Francesca Chaouqui, de 34 años, a diez meses de cárcel con suspensión de pena y absolvió a Nicola Maio, colaborador de Vallejo, por no haber cometido el delito.

Publicidad

Los jueces absolvieron también a los italianos Gianluigi Nuzzi y Emiliano Fittipaldi y reconocieron que no tenían la competencia para juzgar a los dos periodistas. “El tribunal ha sido valiente”, declaró Fittipaldi tras conocer el fallo.

El proceso se abrió el 24 de noviembre y había suscitado controversia debido a que sometía a juicio a dos periodistas, un caso denunciado enérgicamente por los defensores de la libertad de prensa tanto en Italia como a nivel internacional.

Los cinco fueron acusados de conspirar para filtrar a la prensa documentos reservados sobre el supuesto despilfarro y mal manejo de las finanzas vaticanas, lo que afecta “los intereses” del Vaticano, un delito que la Santa Sede castiga con penas de cuatro a ocho años de privación de libertad.

Publicidad

Los acusados, entre ellos Nuzzi y Fittipaldi, autores de libros sobre la corrupción en la curia romana, basados en correos, grabaciones y documentos, asistieron a la mayoría de las audiencias.

Con la sentencia contra el cura español, menos severa a la solicitada por el fiscal (de tres años y un mes), la justicia vaticana advierte a los prelados que no tolerará la filtración de documentos secretos, engaños para desprestigiar la curia romana y grabar secretamente las conversaciones con el papa.

Publicidad

Francisco, poco después de su elección como pontífice en 2013, aprobó una legislación draconiana contra la fuga de documentos del Vaticano, un mal que aquejó el pontificado de su predecesor, Benedicto XVI. (I)