“Regale un periódico y una botella vacía y tendrá un teatro lleno” es una frase que marca la vida de Ernesto Suárez. Subido, junto con algunos de los actores que fundaron el teatro El Juglar, recorría con una pancarta con esas palabras -allá por 1977- las calles de Guayaquil en busca de fondos para levantar la estructura.

“No teníamos lugar (...) Un día pasamos por la calle Boyacá y Clemente Ballén y había un cartel que decía ‘Se alquila’ y no teníamos dinero, entonces yo fui y arranqué el cartel y dije: esto no se alquila más, lo vamos a alquilar nosotros”. Es así como recuerda el actor y director argentino al inicio de El Juglar, agrupación que en los 70 se convirtió en el referente del teatro en la urbe.

Este grupo, fundado por Suárez, revolucionó la manera de hacer y ver las artes escénicas. El argentino trajo al país el método de la creación colectiva, eso sí, poniéndole un toque de humor.

Publicidad

“El grupo pasó a ser el más popular del teatro ecuatoriano, levantando la bandera del teatro popular, con mucho contenido, no un teatro patán, no un teatro de insultos, no un teatro de golpes bajos, no un teatro chabacano, ordinario”, menciona el realizador originario de la ciudad de Mendoza.

Agrega que “el humor es una cosa eterna y peligrosa”.

A casi cuarenta años de su creación, los recuerdos sobre lo que fue El Juglar se mantienen frescos en la memoria de Suárez, quien a sus 75 años sigue actuando, dirigiendo y dando clases en su natal Argentina.

Publicidad

Ahora está de visita en Guayaquil. Llegó a la ciudad el pasado fin de semana y participa de actividades que sus exalumnos de El Juglar han preparado en su honor.

“Lo primero que hice (al llegar) fue comerme mi encebollado, mi cebiche, ver de nuevo esta hermosa ciudad que me acogió, esta ciudad a la que hice mía”, refiere con algo de nostalgia Suárez. Hace siete años no venía a Ecuador.

Publicidad

A las 20:00 de hoy se presentará Guayaquil Superstar, una de las obras ícono de El Juglar y con la que el grupo recorrió todo el país, llegando a ofrecer hasta 2.000 funciones de la pieza. Será en el Teatro Fedenador ($ 20).

Mañana, a las 19:30, participará de un conversatorio en la Casa de la Cultura, núcleo del Guayas (pase libre). Ayer, en el Fedenador el director argentino recibió varios reconocimientos por parte de la Asamblea Nacional y de instituciones en las que aportó con sus conocimientos.

Además de esos compromisos –asegura– lo más importante de su visita es el reencuentro con sus grandes amigos, aquellos que –durante casi 10 años– fueron su familia y su apoyo durante su exilio. En 1977 venía escapando de las garras de la dictadura en su país. En ese entonces “era considerado un agitador, un guerrillero, solo por hacer teatro”, un teatro crítico de la realidad argentina. (I)

En Ecuador
Antes de El Juglar

Publicidad

Su paso por Perú
Antes de llegar a Ecuador, Jorge Suárez vivió durante un año en el Perú.

Docencia
Fue maestro en la Universidad Central (Quito). En Guayaquil dio cátedra en la Universidad Católica, la Escuela Superior Politécnica del Litoral y en el Colegio Alemán Humboldt.

Ernesto para mí significa un antes y un después en el teatro. Todo el desarrollo cultural que se hizo en esa época (años 70) fue gracias a él, a este creador.Azucena Mora, actriz