Un informe elaborado por Boyan Slat y su equipo de Limpieza Oceánica, en colaboración con 100 expertos de diferentes partes del mundo, titulado ‘Cómo los océanos pueden limpiarse ellos mismos’, detalla que millones de toneladas de desechos plásticos se acumulan en forma permanente en los océanos.

Una consecuencia es que más de cien mil mamíferos marinos y un millón de aves sufren una muerte lenta cada año debido a enredos con las redes o con los escombros flotantes acumulados, o por la ingestión de pequeñas piezas de plástico que confunden con alimento. Muchas partículas de plástico son tan pequeñas que están siendo confundidas con plancton.

Antes de la moderna contaminación, toda la materia en el océano era biodegradable o comestible. Ahora las tortugas comen bolsas de plástico por error porque las confunden con medusas, y las medusas comen partículas de plástico porque las confunden con plancton.