¿Cómo logras en 1991, en el primer disco de tu banda, en el que el productor eres tú, tener a Gustavo Cerati y a Daniel Melero de invitados?

Es la pregunta qué se hace Adrián Dárgelos mientras habla sobre la historia de Babasónicos, el grupo en el que canta hace más de 25 años.

-Con sacrificio, esfuerzo y voluntad-, se responde. “Hay un rasgo heróico y hasta romántico en esto” de la música.

Publicidad

Lo dice mientras descansa de un largo viaje desde Guadalajara hasta Guayaquil, con muy pocas horas de sueño alrededor. Es viernes por la noche, y hasta ese día, solo había llegado la mitad del grupo a la ciudad, por un desajuste con las reservas de avión.

“Pensá que vinimos cinco músicos con el personal manager y nos llegaron 15 baúles de carga y tuvimos que sacar todo nosotros; sí, estoy en un hotel con pileta, pero saqué los bultos y no pude dormir, es todo glamour, esfuerzo, contradicción, porque es Latinoamérica (...) Lo haces con pasión”.

Su pasión es el rock. La música de Babasónicos ha ido cambiando con el tiempo, sin dejar de sonar 'babasónica'; desde que salió Pasto (1992) han ido de la psicodelia a los sonidos electrónicos, de allí a la búsqueda de lo simple en el rock, evolucionando siempre.

Publicidad

Su nuevo experimento lo están haciendo con Sony, disquera con la que han vuelto a trabajar, a la par de sus producciones con su sello propio.

No les dijeron muy bien qué hacer, solo que era un programa de televisión que presentarían también en otras plataformas, como streaming, reproducción en cines, entre otros. Para la producción, los Babasónicos, desde Buenos Aires, crearon nuevas versiones de sus canciones de siempre, en las que se escucha un vibráfono y otros instrumentos que no usan frecuentemente. El trabajo de postproducción se hizo enentre Europa y América.

Publicidad

De esas canciones, eligieron 16, “los más logrados, los que llegaron más allá” para el show en vivo que se realizó en México DF, frente a 2.000 personas. Este programa, en el que la banda tocó sin interrupciones 69 minutos, fue grabado para el disco Desde Adentro (Impuesto de Fe), y es el que están presentando actualmente.

La gira comenzó hace muy poco, “ocho o nueve conciertos”, señala. Acostumbrado a tocar en discotecas o Arenas, Adrián siente la experiencia en teatro de otra forma, “tiene otra inmediatez, otra modulación del silencio, serenidad del público, bailan como consecuencia de su catarsis”.

En el concierto de ayer en la Plaza de la Administración, en el Funka Fest, iban a tocar los temas de dese disco, pero al ser un escenario abierto, decidieron hacer su repertorio de 25 años. En escena, Adrián pidió al público que los hagan volver para hacer el show del teatro. Además recalcó lo lindo del lugar del festival: el Palacio de Cristal, junto al río y a los guayaquileños. "Algo está pasando en Guayaquil (...) En otros lados no se ve tanta gente joven que le guste el rock, busquen en Youtube, yo no digo esto en todos los conciertos".

"No hay tantas posibilidades a presentar este formato en Guayaquil", dice Adrián, aunque “hemos estado aquí tres veces, en Quito unas siete y otra en Cuenca (...) Hemos venido más veces a tocar a Ecuador que a otros países que están más cerca de Argentina, que creen tener más industria musical (...) acá a la gente le gusta el rock”.

Publicidad

Su historia en Ecuador comenzó en 1999, en el festival que se desarrollaba dentro del cráter del volcán Pululahua. Babasónicos se presentó con cuatro decenas más de artistas. Adrián recuerda que las combis se caían, porque había dos caminos, pero el más corto lo usaban las personas, y ellos fueron por el otro, “endeble, que se desmoronaba porque no era para autos (...) Es genial, era una demencia, no se puede respirar a más de 3 mil metros de altura, el rock se hizo en contra de todos los procesos que la cultura cuida”. Ahora, añade “ no te dejan hacer cosas tan inconscientes, pero cuando estás en la vanguardia de eso, podés vivir la experiencia más rara, como esa”.

Sus conciertos en la costa fueron en el coliseo Granasa en el 2003 y tres años después en Frodia, en Samborondón, en la que hubo tanta afluencia de gente que mucha se quedó afuera.

El lider de Babasónicos recuerda que la primera vez en Guayaquil no existía un corredor lógico de venta de entradas, que a todos nos lleva tiempo evolucionar, pero que seguramente vendrá hasta que haya tiqueteras automáticas.

Babasónicos viene del vinilo y el cassette. El grupo ha grabado 12 discos oficiales y mucho más material extra. Pasamos por muchas cosas -dice- y hemos vuelto al vinilo, que es un formato “romántico en la era donde todo se puede 'stremear'”.

Para Babasónicos ha sido muy complejo reinventarse pero lo primordial, según Adrián, es que no te importe tanto eso, sino que te importe la música. “No somos un grupo de música comercial que es complaciente con los vaivenes industriales (...) hacemos lo que queremos”. Además, cree necesario salir de la zona de seguridad y confort, como hicieron con el último disco, y divertirse haciendo música, como lo ha hecho por 30 años el mismo grupo de amigos.

Más alla de los problemas, los desordenados recorridos por el continente, la falta de proteccionaismo cultural que hay en la industria “en la que los músicos pagan los mismos impuestos que las gaseosas”, lo mejor es que “las personas que soñábamos esto hace años lo convirtiéramos en una salida cultural distinta a la que nos entregaron nuestros padres,

es una linda lucha épica (...) Nosotros humildemente hacemos ese corredor de ideas, para que las personas puedan trabajar de otra cosa el día de mañana. En 5 o 10 años puede surgir de Guayaquil un nuevo supercompositor que se pasee como juglar por el mundo, y ¿cómo le das alimento, cómo ponés el gérmen en él, si la composición de la música que hacemos no se estudia, cómo generás ese trovador? Insertando en su persona este virus de una idea revolucionaria de trascender.

Lo mejor, tambien, es la conciencia de hermandad que se crea disfrutando música que es transgeneracional”. En Latinoamérica, “gozamos de algo que no goza nadie, es casi todo un continente hablando un mismo idioma (...), no tenemos mayores problemas entre nosotros, se han superado y la música aúne y achica las distancias”.

Datos

Adrián Dárgelos es el vocalista de Babasónicos. Los demás integrantes son: Diego Rodríguez (hermano de Adrián, multiinstrumentista), Diego Tuñón (teclados), Diego Castellano (batería) y Mariano Domínguez (guitarrista). Perteneció a la banda original el bajista Gabo Manelli (+).

Además de su nuevo disco, este año saldrá el sexto lado B de sus discos, esta vez de Infame, con el nombre Inflame. (E)