Con la finalidad de ofrecer nuevos espacios y mayor accesibilidad a ellos –por parte de artistas y del público– nace Pop Up Teatro Café, del guayaquileño Ricardo Velástegui.

“Quiero que la gente se sienta en casa, quiero que este sitio sea un lugar de encuentro de artistas y de los que aman el arte”, dijo el actor minutos antes de la apertura oficial de su espacio.

En las cinco salas que tiene este centro cultural, ubicado en una casona de Urdesa, el espectador puede pasar de la risa al llanto, del asombro a la impotencia. Todo ello en un lapso de 15 o 20 minutos, dependiendo de la trama, explicó el gestor.

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El actor, que cuenta con diez años de trayectoria en las artes escénicas, contó que este formato (microteatro) permite a los artistas presentar su trabajo sin tener que enfrentarse a los desafíos que demanda una gran producción.

En total son cinco las obras que se ofrecen en Pop Up Teatro Café. Están Nuestra señora de las nubes (Víctor Acebedo y Luciana Grassi) y Cita a ciegas (Frances Swett y Carlos Mena, dirigidos por Montse Serra).

También constan Ta madre (Carolina Piechestein y Cristhian Maquilón, dirigidos por Velástegui), Lover (Alberto Pablo Rivera y Ricardo Velástegui) y Cazando (Santiago Carpio y Priscila Negrón, con dirección de Jéssica Páez).

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Estas propuestas se mantendrán en cartelera durante cuatro semanas. Luego se irán renovando. Velástegui añadió que no solo es un espacio para actores sino para todas las artes.

En Pop Up Teatro Café está también habilitada un área de “relax”. “Antes de ver una obra, uno se puede tomar un cafecito, una bebida, la idea es darle ese plus al lugar”, dice Velástegui.

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Las funciones son de miércoles a sábado, a partir de las 19:30, en Circunvalación sur 405 entre calles Ébanos y Diagonal. Cada obra cuesta $ 5. La cafetería funciona de lunes a domingo, desde las 16:00. (I)