“Este próximo domingo que iría a verte, y no será posible ya. 72 horas más y hubiese podido darte un abrazo”, así inicia un mensaje de Édgar Vivar que colgó en el muro de su Facebook en memoria de su amigo, el actor Rubén Aguirre, quien falleció ayer, a las 04:10, en el balneario mexicano de Puerto Vallarta. Aguirre dio vida al maestro más querido de Latinoamérica, el Profesor Jirafales, uno de los personajes del programa de televisión El Chavo del 8.

Aguirre murió a los 82 años “por complicaciones de neumonía”, informó su hija Verónica, reseñó el portal de la BBC.

El actor, de 1,95 m de estatura, caló en el corazón de niños y adultos por su carisma que logró incluir en la identidad de los personajes que encarnó, entre ellos el Sargento Refugio (Los caquitos), Lucas Tañeda (Los chifladitos) y el Profesor Jirafales (El Chavo del 8). El maestro, que aunque perdía la paciencia, siempre estaba presto a enseñar a sus alumnos los conocimientos de la vida.

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El actor, productor y director de teatro y televisión Lucho Aguirre destaca el trabajo del artista mexicano para dar identidad a sus personajes. “Los actores preparados como Rubén Aguirre construyen a sus personajes con el corazón”, afirma.

Rubén Aguirre, quien estudió agronomía y fue cronista taurino, saltó a la fama con sus actuaciones en series, pero también participó en más de una docena de películas como El chanfle.

La actriz Azucena Mora recuerda a Aguirre como el actor que a través de sus personajes “contribuye a la niñez y a quienes ejercen la docencia”.

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En 1992 se dejó de grabar el programa Chespirito. A partir de ese momento Aguirre fundó un circo con el que recorrió varios países. En el 2007 sufrió un accidente automovilístico que dejó grave a su esposa. El actor gastó sus ahorros en la recuperación de su cónyuge. Aunque quiso sobreponerse, su salud tampoco fue la misma. (I)