Ayer se iniciaron los festejos por los 90 años de la reina Isabel II, que se tomarán todo el fin de semana.

Un servicio religioso en la catedral londinense de Saint Paul al que asistió la familia real e invitados especiales fue el arranque de la celebración que en el exterior mantenía también una multitud que entonaba el Happy Birthday a la reina, quien les sonrió y saludó a su paso.

Nacida el 21 de abril de 1926, la reina de Inglaterra heredó la costumbre de celebrar su cumpleaños dos veces: en privado, el día exacto, y oficialmente en verano (boreal), para asegurarse de que el tiempo será mejor. Pero tratándose de un aniversario tan señalado, los festejos de abril ya fueron mayores de lo habitual, en particular por el baño de masas que se dio la reina en las inmediaciones del castillo de Windsor.

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Isabel II asistió ayer al oficio religioso acompañada de su esposo, Felipe de Edimburgo, que este viernes cumple 95 años; de su hijo Carlos, heredero de la corona, y de sus nietos, Guillermo y Enrique.

El palacio de Buckingham expuso un nuevo retrato de la reina junto al duque de Edimburgo fotografiados por Annie Leibovitz.

Hoy la monarca presidirá el gran desfile militar conocido como Trooping the colour (“desfile de estandartes”), que tiene su origen en los antiguos preparativos para la guerra, cuando se exhibían todas las banderas del ejército para que los soldados las reconocieran en el fragor de la batalla.

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Mañana se celebrará un gran pícnic para 10.000 personas en el Mall, la larga avenida que nace en el palacio de Buckingham, en el que la reina participará con su familia.

Por último, los pubs, los tradicionales bares británicos, podrán cerrar más tarde hoy (habitualmente cierran a las 23:00), un servicio a los cientos de miles de aficionados que querrán ver en compañía –y si es posible festejar– el debut de la selección de fútbol de Inglaterra en la Eurocopa, frente a Rusia. (I)