Ray Berrian, que ha fumado marihuana por años, ingresó el jueves en una tienda de una concurrida calle de los suburbios de Portland y por primera vez compró legalmente un "producto comestible": tres cuadros pequeños de chocolate combinado con extracto de cannabis.

Berrian, de 66 años, maestro jubilado de una escuela primaria, fue una de las centenares de personas que consumen marihuana con fines recreativos que hicieron fila en dispensarios especializados en Oregon para comprar golosinas combinadas con cannabis después de que las autoridades legalizaran por primera vez la venta de ese tipo de productos al público general en el estado.

"Esto es nuevo para mí; es nuevo para muchos de mis amigos que pueda haber este tipo de cosas. No estoy familiarizado con los productos comestibles de este tipo, así que este es nuevo para mí", declaró.

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"Estoy muy emocionado de llegar a casa y probarlos con algo de café", agregó.

Las ventas de marihuana con fines recreativos fueron legalizadas el año pasado en Oregon.

Ahora, los dispensarios de venta de marihuana con fines terapéuticos y que participan en un programa inicial de ventas pueden incluir productos comestibles y extractos entre los productos que pueden comercializar legalmente a quienes consuman cannabis con fines recreativos.

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De acuerdo con el programa, un producto comestible que lleve marihuana no puede contener más de 15 miligramos de THC, la sustancia psicoactiva del cannabis. Los consumidores están autorizados a comprar un gramo de extracto de cannabis sin que la cantidad de THC rebase los 1.000 miligramos por cartucho.

Los clientes están restringidos a efectuar una compra de estos productos por día.

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La Comisión de Control de Licores de Oregon está en el proceso de entregar licencias a productores y tiene previsto autorizar más tarde este año el funcionamiento de tiendas que expendan marihuana con fines recreativos. (I)