Un ciudadano británico, que a los cinco años de edad fue protegido por un gorila cuando cayó en su jaula, defendió el lunes la decisión de los encargados del zoológico de Cincinatti, que el pasado sábado dispararon contra Harambe para salvar la vida de un pequeño de cuatro años.

"Ellos tomaron la decisión correcta", dijo Levan Merritt, ahora de 35 años, al diario inglés Daily Mail.

En unas vacaciones familiares, Merritt se resbaló y cayó, el 30 de enero de 1986, unos 6 metros al encierro del gorila Jambo en el zoológico de Jersey, conocido ahora como Durrell Wildlife Park.

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Aquel día, tras la caída, el chico quedó inconsciente y el gorila Jambo lo protegió de los otros monos gigantes hasta que los guardaparques lo rescataron. Ahora, al conocer la historia de Harambe, Levan Merritt considera que la decisión de disparar contra el gorila del zoológico estadounidense fue adecuada, para lograr salvar la vida del pequeño de cuatro años, que en una travesura se deslizó unos 3 metros y cayó en el foso junto al gorila, que comenzó a zarandearlo. Aunque sin heridas de cuidado, el niño fue llevado a un hospital.

Los directores del zoológico justificaron la decisión, pero el tema ha provocado críticas a nivel mundial, sobre todo de defensores de los animales. También se ha plantedo la posibilidad de responsabilizar a los padres por negligencia, al no haber mantenido fuera de peligro al pequeño. (I)