Rosario de la aurora, del fotógrafo Paúl Salazar, es el libro que retrata la fe de los feligreses por la imagen de la Virgen Dolorosa del colegio San Gabriel de Quito, que la noche del 20 de abril de 1906 abrió y cerró los párpados lentamente.

La propuesta de la obra es que no es un libro de historia ni de religión, sino un testimonio visual que recoge vivencias captadas por el lente de una cámara, a través del cual aparecen Quito, los creyentes y las imágenes de la Virgen.

A lo largo del libro, que recoge fotos y texto, se observan –alumbrados por la madrugada– los barrios por los cuales se realiza el peregrinaje en honor de la Virgen, cada 20 del mes y cada año en la novena, como San Juan, San Diego, San Sebastián, San Roque, La Tola, El Tejar, así como varias iglesias.

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Pablo Corral Vega, secretario de Cultura del Municipio de Quito, expresó que de todos los acontecimientos religiosos, el que marcó de manera más profunda la fe y la imaginación de los ecuatorianos fue aquel milagro acaecido en el año 1906.

“Esa Virgen dulce y doliente se convirtió en nuestra madre amorosa. Su estampa se coló en nuestras casas, fue la argamasa que sostuvo a familias enteras, el eje en torno al cual giraba ese rito cotidiano de rezar en comunidad”, expresó Corral.

El libro se lanzó en días pasados y en él se pueden encontrar fotografías de antaño sobre procesiones en honor de la Virgen, detalles de la Iglesia de la Compañía de Jesús, entre otros temas, 110 años después del milagro.(I)