En estos meses del año las piscinas son una alternativa frente a las altas temperaturas. También hay instituciones educativas que dan clases de natación. Un sinfín de diversiones que conlleva cuidados para mantener la salud de los menores.

El cloro y la radiación ultravioleta del sol son dos factores que deben tener en cuenta los padres de familia y docentes. Dos dermatólogos explican los efectos de estos dos elementos en la salud de los pequeños y los cuidados que se deben tener.

El especialista Vladimir Preciado señala que los adultos deben conocer el tipo de piel de sus hijos o problemas que estos padezcan, como resequedad, alergias, hongos u otros, lo que podría empeorar al contacto con el cloro de la piscina o los rayos solares.

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La doctora Cecilia Cañarte indica que basta con un vistazo a la piel de los chicos. Cita el caso de la piel seca, aquella que tiene aspecto “casposo”. Esta condición se da por mala hidratación, factores del ambiente o alguna enfermedad.

Los especialistas recomiendan a los chicos con esta condición que no se expongan por largos periodos al agua clorada y al sol. La doctora Cañarte cuenta que el 60% de sus pacientes son menores de edad, la mayoría presenta resequedad.

Preciado describe que estos cuadros pueden terminar con eccemas, ampollas rojizas que dan lugar a costras y escamas. El médico recomienda que los menores ingresen al agua por periodos de 15 a 20 minutos, cada media hora. Y una vez fuera de la alberca, estos deben bañarse para enjuagarse. Además de usar cremas hidratantes.

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En el peor de los casos se pueden originar complicaciones: bacterias y virus podrían ingresar al organismo por la piel afectada. La hidratación por vía oral es la ideal, sugiere la doctora Cañarte, sobre todo en los días calurosos. En los pequeños es común el virus cutáneo, un molusco contagioso, del grupo de las erupciones.

El doctor Preciado aclara que no solo los pequeños con problemas en la piel deben tener estos cuidados. Los chicos con la epidermis sana deben permanecer hasta 45 minutos en la piscina, por el cloro.

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Los alumnos del colegio Alemán Humboldt de Guayaquil usan a diario las piscinas de la institución. Según su vocera, Wendy Castro, se lleva un “control de la salud de cada alumno” a través de una “ficha médica”, se conoce “quiénes son alérgicos o disponen de sensibilidades dermatológicas”, además del mantenimiento diario de estas instalaciones.(I)