Hace 25 años, Ecuador era un país en el que Giuliana María Maiocchi comenzaba una nueva vida junto con su esposo, el productor Juan Luis Zanelli. Hoy se ha convertido en su hogar y forma parte de su historia y familia.

Su vínculo con el público ecuatoriano lo forjó desde 1990, cuando apareció en televisión, vestida con coloridas prendas y rodeada de personajes infantiles en el programa El show de Yuly, en Teleamazonas.

Desde entonces, la presentadora peruano-italiana se ha mantenido en pantalla con diversas producciones, entre ellas Héroes verdaderos, espacio de Gamatv que esta noche estrena Héroes verdaderos, la historia continúa, enfocada en el desenlace de los casos de ayuda social presentados en la tercera temporada. En septiembre se verá una cuarta entrega con otros personajes y famosos participantes.

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En la vida de Yuly, en cambio, el verdadero héroe que tocó su corazón fue su padre, Ricardo Maiocchi (+).

“Para mí ha sido un gran ejemplo de vida, creo que será siempre mi héroe. Lo que más me gustaba de mi papá era su sencillez, él tenía un respeto por todas las personas, siempre lo gocé así”, recuerda la presentadora de 51 años.

Esa sencillez, agrega, la conserva desde que inició su carrera en Perú, en 1988. “No estuvo en mis planes nunca estar en la televisión, siempre estuvo en mis sueños tener mi propio gimnasio de gimnasia artística. Luego comenzaron los comerciales de televisión –por un amigo que me llevó– y empezó uno tras otro. Comencé a modelar un poco y luego vino la propuesta del programa infantil”, dice la también profesora de educación física.

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Ese mundo que descubrió la llevó no solo a formar parte como conductora de El Show de Yuly , sino también de Splash, Nace una estrella, Bailando por un sueño, El show de los sueños, Pequeños brillantes 1 y 2, Héroes verdaderos. todos de entretenimiento familiar. Desde finales de los 90 su esposo es también su productor frente a la pantalla.

Enamorada de la labor que realiza, Yuly revela que le encantaría dirigir un programa infantil y tecnológico. “Podría ser como un reto (...). La verdad que tendría que buscar a la persona ideal, con la personalidad exacta y que le gusten los niños”, indica. (E)

Los años pasan, obviamente, y hay que recibirlos. Es una bendición estar con vida y de cada año se aprende algo nuevo. Yo me siento muy bendecida porque son tantos años en televisión haciendo programas de sano entretenimiento.