El sueño de tener una compañía de ballet clásico en Guayaquil hizo que, desde hace unos meses, la bailarina panameña Jéssica Abouganem se embarcara en esta tarea. Empezó con un sondeo para “medir las aptitudes” de bailarines locales.

El mes pasado, la coreógrafa organizó un taller con estudiantes avanzados de diversas escuelas y academias de danza de la urbe. A ese proceso se unió el bailarín serbio Sasa Adamovic, quien fue maestro de Abouganem y que ahora vive y tiene una escuela en Panamá.

La idea de ese curso –explicó la coreógrafa– consistía en ver el nivel de los bailarines. “Vimos que hay mucho talento y la idea es aprovechar ese talento”, recordó Abouganem.

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Agregó que en la ciudad ya se está viendo más profesionalización de la danza, pero que las cosas no deben quedarse ahí. “En Guayaquil no hay espacios para que el artista siga desarrollándose luego de la graduación. El bailarín tiene solo como opción emigrar a otras ciudades en donde sí hay compañías de danza o dedicarse simplemente, sin desmerecer, a la docencia”, dijo la exdirectora del Ballet del Teatro Centro de Arte.

Por ello, Abouganem plantea la conformación de una agrupación de jóvenes profesionales de la danza en esta ciudad. Refirió que aunque el proyecto está en fase preliminar ya ha obtenido resultados positivos.

Contó que uno de esos logros fue la creación de un elenco que participará el próximo mes en la puesta en escena de Don Quijote. Ellos fueron seleccionados del taller que ambos maestros impartieron bajo la técnica vaganova (que utilizan los bailarines clásicos rusos).

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Adamovic, quien tiene 40 años en la danza, se mostró entusiasmado al ser involucrado en el proyecto de su exalumna y amiga. “He visto mucha diversidad en los bailarines en esta ciudad. Yo creo que una ciudad tan grande como esta, tan rica en cultura, debe contar con una compañía de ballet clásico”, comentó el exdirector del Ballet Nacional de Belgrado.

Indicó además que él solo será un “apoyo artístico para el proyecto de Jéssica”. La bailarina prevé que la compañía de ballet clásico de Guayaquil que ella quiere crear se haya cristalizado para el 2017.

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“Nos hace falta una cultura de danza, de consumir danza y eso es lo que se quiere lograr con este sueño”, manifestó la bailarina, que lleva varios años radicada en Ecuador. (I)