Pocas veces se pudo ver a Nerón tan de cerca: aquí hay un vaso de cuarzo del que el emperador romano tomó vino hace casi 2.000 años, allí algunas de las pinturas que había en las paredes del palacio dorado del gobernante. Más allá hay un discurso que dio Nerón cincelado en piedra: nunca se reunieron tantos objetos sobre el emperador romano como en la exposición "Nerón, emperador, artista y tirano" en la ciudad alemana de Tréveris: casi 800 objetos de 21 países.

La primera exposición sobre Nerón en el centro de Europa quedará inaugurada esta noche y se podrá visitar hasta el 16 de octubre en tres museos distintos. Se espera que la visiten al menos 150.000 personas.

"Esta es realmente una exposición de lujo sobre Nerón", dijo ayer el director del museo regional renano de Tréveris (Rheinisches Landesmuseum Trier), Marcus Reuter. Entre otras piezas, forman parte de la muestra una estatua de mármol del Museo del Louvre, en París, que muestra a Nerón de joven. "La exposición está asegurada en nueve millones de euros", señaló. A ella se suman retratos, esculturas y objetos de plata y oro. Entre los prestigiosos museos que cedieron objetos para la exposición se encuentran el British Museum de Londres y el Museo Vaticano en Roma.

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Clichés sobre Nerón

Acercarse a Nerón significa también para los curadores despejar algunos viejos clichés. Nerón, que vivió del 37 al 68 después de Cristo, pasó a la historia como el hombre que ordenó el incendio de Roma, como matricida y perseguidor de cristianos, según Reuter. Sin embargo, el controvertido emperador fue también artista, arquitecto y reformista. Reuter afirmó que la muestra arroja en base a los resultados de nuevas investigaciones "una mirada diferente" sobre el gobernante.

Hoy día se sabe que Nerón no incendió Roma. También debe ser "ligeramente corregida" la imagen de perseguidor de cristianos, indicó el director del museo Museum am Dom en Tréveris, Markus Gross-Morgen. "Nerón no persiguió a los cristianos por motivos religiosos, sino como un acto para conservar su poder". De esta forma quiso desviar la atención de que había iniciado el incendio de Roma, y los cristianos fueron el "chivo expiatorio" perfecto.

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Quienes visiten la exposición podrán tener varios acercamientos a la vida de Nerón. Su comedor de ocho esquinas y el techo en forma de cúpula de su casa dorada fueron reconstruidos, así como las vitrinas con cubiertos de plata, que permiten imaginar el lujo en el que vivía. "En eso Nerón fue hijo de su tiempo, es lo que se estilaba en las clases altas", dijo Reuter. En el menú figuraban lirones asados con miel y amapola, y lenguas de flamenco.

El artista y asesino

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Nerón también fue cantante y actor, y recitaba poesías y cantaba desde niño. "La política no era lo que más le interesaba", aseguró Reuter. Si su madre Agripina no lo hubiera impulsado al trono, quizá hubiera sido artista.

Sin embargo, Nerón tuvo muchos aspectos oscuros. Hizo matar a muchas personas o las obligó al suicidio, explicó Reuter delante de una estatua descabezada en la cual fueron grabados nombres de víctimas de Nerón. Estos actos le servían para mantener el poder. En comparación con otros emperadores romanos, el número de personas que mandó a matar es mediano. Sin embargo, fue el único matricida.

El interés por esta figura histórica es "enorme". "Hay una enorme sed de conocimiento en relación a Nerón", dijo Reuter. Esto se debe a que hasta el día de hoy sigue siendo uno de los gobernantes más conocidos de la Antigüedad. "Todos asocian algo a Nerón", completó la directora del museo Stadtmuseum Simeonstift, Elisabeth Dühr. (I)