Al coro de boleros y bailes andinos, mujeres, jóvenes y niños se reunieron en uno de los parques del sur de Quito para festejar a las madres.

La celebración del Día de la Madre cumplía 102 años ayer, luego de que EE.UU. la declarara oficial en el año, 1914, lo que fue replicado en varias naciones.

El sábado pasado, el centro cultural Casa Somos, dependencia del Municipio de Quito y ubicado en la ciudadela Atahualpa, organizó un sencillo programa para homenajear a las madres, con la participación de grupos de danza folclórica y un coro de jóvenes cantores de boleros.

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María Soledad Silva es parte de la danza Casa Somos, integrada por 20 mujeres, quienes vestidas con trajes indígenas, oriundas de Cayambe, sonreían y movían sus plizadas faldas al ritmo de Zigzag, de la agrupación Trencito de los Andes.

“Estamos celebrando a las madres del barrio. En nuestro baile dramatizamos cómo ellas cuidan a sus hijos, los llevan en brazos, los cuidan, y aun así siguen en sus labores. Ser mamá es todo”, dice emocionada.

El turno de la siguiente presentación es del grupo Danzantes de la Tierra, cinco adolescentes que bailan al ritmo de música otavaleña. (F)