Argentina será, por primera vez, sede del Mundial de Sommeliers en la provincia de Mendoza (oeste), con una local como favorita entre los 61 participantes de 58 países.

La competencia se inició ayer y será hasta el 20 de este mes.

“Un buen sommelier (encargado de los vinos en un restaurante) tiene que tener ante todo ganas de aprender, amar la profesión y mantener los pies en la tierra”, dijo Paz Levinson, la sommelier argentina de 37 años que prefiere despojarse del título de favorita.

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Levinson es sommelier en un restaurante parisino y está a punto de lanzar un emprendimiento en la capital francesa.

Alzó en 2015 la copa que la consagró Mejor Sommelier de las Américas, en Chile.

También fue semifinalista en el Mundial de Tokio 2013, donde terminó undécima entre 60 participantes y puso a Argentina por primera vez en la instancia decisiva del torneo.

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En esta ocasión forma parte del grupo de apenas cinco mujeres entre los 61 competidores, en un mundo mayoritariamente masculino.

Por Argentina, además de Levinson, participará Martín Bruno, sommelier de un restaurante de Buenos Aires.

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Se trata de la decimoquinta edición del mundial que se realiza cada tres años y tiene a un suizo como campeón actual.

“Queremos ofrecer una experiencia única que permita a los visitantes descubrir nuestra cultura y tradiciones, disfrutando de los mejores vinos del país en el marco inigualable que ofrece Mendoza”, señaló Andrés Rosberg, presidente de la Asociación Argentina de Sommeliers. (I)