“Cuando ella entró a la entrevista, yo estaba tan nerviosa que lo primero que hice fue subirme al cuarto y ponerme a orar para que todo saliera bien”. Son las palabras que Katty Romero utiliza para describir el primer encuentro que su hija, Connie Jiménez, tuvo con el jurado del Miss Ecuador 2016. La joven, oriunda de Ventanas, Los Ríos, se convirtió el sábado pasado en la representante de la belleza ecuatoriana para el próximo Miss Universo.

En una entrevista con este Diario, Jiménez, cuenta que el proceso para llegar al Miss Ecuador fue “duro y bastante complicado”, por el cambio en su estilo de vida. Ella dejó sus botas y ropa —usadas en el trabajo en el campo— por tacones, peinados y atuendos elegantes.

La joven considera que a través del Miss Ecuador también se pueden impulsar proyectos productivos, a más de iniciativas de carácter social. En su caso, llegó al concurso con la idea de abrir una escuela para enseñar técnicas que desarrollen al sector agrícola. Indica que desea trabajar inicialmente con mujeres. “Este siempre ha sido mi sueño, abrir esta escuela en la que no solo se impartan clases, sino que las mujeres agricultoras puedan poner en práctica nuevas formas para el desarrollo del agro ecuatoriano”, explica la soberana, quien se graduó de ingeniera en Administración de Agronegocios en la Escuela Agrícola Panamericana Zamorano, en Honduras.

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En torno a los cuestionamientos a los certámenes de belleza que profirió el presidente Rafael Correa el sábado anterior, la flamante Miss Ecuador prefirió no pronunciarse sobre este tema hasta escuchar por sí misma las declaraciones del mandatario.

“Los concursos de belleza, qué más estereotipo que eso. Y hacer concursar a las mujeres en traje de baño para calificarlas y que empiecen a contestar preguntas. Y la que gana va a trabajar por los pobres, por la paz mundial, o sea, la que no gana no puede trabajar por los pobres”, dijo Correa en el enlace 466 realizado en Puembo, Quito.

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Cuando Jiménez habla, demuestra satisfacción por ser la primera representante de su provincia en haber alcanzado la ansiada corona. Dice que los pilares fundamentales son su familia y Dios.

“Los jueces ya no solo buscan belleza, sino también inteligencia, buscan a esa mujer integral, ahora tienen un nuevo concepto de belleza”, menciona Jiménez, quien no ve la hora de volver a su natal Ventanas para retribuir el apoyo que recibió de sus familiares, amigos, conocidos, de todo el cantón. Además de la corona, Jiménez recibió otros reconocimientos: fue elegida Miss Cielo, Miss Fotogenia y Miss Elegancia.(I)

Estaré con mis botas, mis jeans, a mí me gusta estar en la práctica, en el campo. Incluso en esos momentos mostraré la elegancia, el garbo de una Miss Ecuador”.Connie Jiménez, Miss Ecuador 2016