Hace casi un año, Francesca Cipriani Burgos se preparaba para la entrevista con el jurado en el hotel Barceló Colón Miramar (en Salinas), antes de la gala final en la que resultó elegida Miss Ecuador 2015.

Hoy, en Machala, la situación es similar para las 21 jóvenes que se inscribieron con ideales, sueños y con la convicción, según afirman, de servir a un país.

Revise aquí el especial: Miss Ecuador 2016

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Para la guayaquileña, en cambio, la nostalgia es ineludible en este último día. Desde su designación como Miss Ecuador 2015, el pasado 14 de marzo, el camino que recorrió estuvo lleno de enseñanzas.

Como en la mayoría de reinados, hay quienes están satisfechos con la elección de los jueces y quienes en contra. La mejor manera de afrontar esta situación, asevera, fue alejarse de las redes sociales y enfocarse en su trabajo de labor social y preparación para la competencia del Miss Universo.

La intervención en este torneo de belleza internacional fue también una lección de vida, por las amistades logradas, las experiencias vividas y por ser testigo del capítulo más controversial en una final: el error en la coronación de la ganadora.

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“Creo que en ese momento las dos (la colombiana Ariadna Gutiérrez y la filipina Pía Alonzo Wurtzbach) lo asimilaron de la mejor forma y creo que yo también lo hubiera hecho”, comenta la ingeniera en Gestión Empresarial Internacional, de 23 años.

La cara bonita, la corona y la banda de terciopelo que se ciñe la ganadora no convierten a la elegida en Miss Ecuador, sostiene Francesca, sino el cambio que provoca en la comunidad a través de sus obras.

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“Para mí, en mi año de reinado creo que dejé un legado bastante marcado en el tema de labor social, que yo creo es la principal acción que debe de tener la Miss Ecuador”, recalca.

La etapa de certámenes de belleza han concluido para ella. Se alista para una maestría en su carrera de Gestión Empresarial y está cursando dos diplomados en Asesoría de Imagen, uno en Quito y otro en Perú, carrera que la ha cautivado

“He encontrado algo que me apasiona, además de la gestión empresarial, porque al estar en contacto con las personas que me pedían consejos me di cuenta de que podía mezclar mi carrera y ver la asesoría de imagen como un emprendimiento”, cuenta.

Entre sus metas está convertirse en empresaria exitosa, crear una marca propia y ayudar con su trabajo a la comunidad. Todo esto mientras analiza propuestas de agencias de modelaje internacional y comienza su proceso de alimentación vegetariana. (I)

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(...) Con la corona van ahí miedos, va vergüenza, porque obviamente no es solo la Miss Ecuador, soy Francesca, también soy un ser humano que tuve miedos, que lloré, que me sentí mal, pero que también reí y disfruté.