Formar figuras a partir del barro igual que lo hicieron los ancestros de Ecuador fue el objetivo de unos talleres de cerámica, que dio como resultado la exposición titulada El arte que nace de la tierra.

Desde el pasado martes hasta este 27 de marzo, las 26 piezas de la exposición estarán en el Museo Presley Norton, en av. 9 de Octubre y Carchi, centro de Guayaquil, de martes a sábado, de 09:00 a 17:00.

Verónica Machado es una de las expositoras. Ella comenta que al principio se le hizo complicado trabajar en barro y aprender el proceso que practicaban las culturas precolombinas para transformarlo en objetos decorativos y utilitarios.

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“Cuando le daba forma (al objeto) me imaginaba que así lo hicieron nuestros ancestros y remontarlo a esta época fue maravilloso”, comenta Machado, quien añadió que en lo cultural aprendió a enlazarse con el pasado, porque aunque desde la escuela enseñan cosas de estas culturas, cuando se hace el mismo proceso que practicaban ellos cientos de años atrás, “es como conectarte al pasado y al pasado actualizarlo”.

La figura que realizó fue una réplica de una imagen en forma de mujer de la cultura Chorrera, que pertenece a una colección privada, en Quito, y por ello quería que otras personas la conozcan.

Cristóbal Piloso fue uno de los profesores de los talleres de cerámica, realizados en el MAAC y organizados por la Dirección de Cultura del Ministerio de Cultura y Patrimonio. Él comenta que las técnicas que les enseñaron a los estudiantes, la mayoría mujeres, fueron las de la bola y el enrollado.

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Johanna Regalado, quien hasta diciembre pasado era parte del Departamento de Gestión Cultural de la Dirección de Cultura, recibió una placa de las estudiantes, por su aporte en los talleres.

“Las piezas (de la muestra) fueron hechas en los talleres con la asesoría técnica de los restauradores, profesores y técnicos de Arqueología de la Dirección. Es un producto final, la propuesta expositiva, un fruto de una reunión y fue cuando llegamos a cocinar lo que era un proceso tan rico que debía tener fruto y uno de ellos es esta exposición. Antes de este producto final hubo una investigación”, indica Regalado.

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Alemania Guarderas es otra de las mujeres del taller. Ella ahora expone su trabajo en la muestra. “Una vez que empiezas, te sientes muy identificada (...), cuando le vas dando forma te vas interesando en nuestros ancestros”, dice. (F)