Taylor Swift dio un golpe de autoridad la noche del lunes ganando el Grammy a álbum del año por 1989, en una gala que también consagró a Ed Sheeran, a los autores de Uptown Funk y a Kendrick Lamar, favorito de la noche.

La cantante, de 26 años, se convirtió en la segunda mujer en la historia de la Academia de la Grabación estadounidense que se alza con este galardón.

“Quiero decirles a las mujeres que habrá gente que intentará boicotear su éxito o atribuirse sus logros”, afirmó Swift y agregó que si se esfuerzan, un día descubrirán que lo lograron “gracias a su esfuerzo y a la gente que las quiere”.

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Swift recibió además el Grammy a mejor álbum pop vocal y compitió por el galardón a mejor álbum musical por Bad Blood con Kendrick Lamar. El rapero estadounidense se llevó a casa cinco premios.

Mientras, el británico Ed Sheeran recibió el Grammy a canción del año por Thinking Out Loud.

El título de mejor artista nuevo recayó en la estadounidense Meghan Trainor.

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Pero, más allá de los premios, los Grammy se celebraron con vibrantes actuaciones musicales.

Lady Gaga se llevó una de las ovaciones más fuertes por mimetizarse en David Bowie, a quien rindió un homenaje ‘multisensorial’.

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La artista se puso una peluca naranja, se maquilló y vistió inspirada en el particular estilo del cantante británico, fallecido en enero.

Uno de los platos fuertes de la gala era la vuelta al escenario de Adele, pero un problema de micrófonos entorpeció su esperada actuación.

Justin Bieber, en tanto, demostró su habilidad con la guitarra antes de bailar los ritmos electrónicos de Where Are Ü Now y Pitbull cerró la velada con una bailarina de excepción, la colombiana Sofía Vergara. (E)