Nicaragua realizó un homenaje al poeta Rubén Darío, el pasado sábado, conocido como el padre del modernismo, en el centenario de su muerte, exaltando su figura y legado poético con numerosos reconocimientos.

Sin haber blandido una espada ni disparado un tiro como estipula la legislación, Darío fue elevado al podio de ‘héroe nacional’ por el parlamento en una sesión solemne celebrada en la Catedral de León, en el noroeste del país, en cuya nave central descansan sus restos.

El Banco Central tenía previsto emitir desde ayer dos monedas conmemorativas en oro y plata en memoria del autor de Azul.

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También se inauguró un parque con su nombre. (I)