A media luz y en silencio, varios asistentes participaron por aproximadamente 30 minutos de la experiencia sonora nocturna organizada por la artista Pilar Flores. Consistió en sentarse frente a un cuenco tibetano (hecho con una amalgama de siete metales) y con un mazo (de madera y cuero) friccionarlo en su borde hasta obtener un sonido vibratorio y al golpearlo ligeramente escuchar un sonido similar a una campana.

A la actividad, realizada la noche del pasado martes en el Centro de Arte Contemporáneo, asistieron unas 30 personas. Natalia Andrade, estudiante de música. participó de la experiencia.

Ella señaló que la misma vibración que se escuchaba en el cuenco se sentía en el cuerpo. “Fue algo diferente porque generalmente estamos acostumbrados a escuchar lo típico (como) canciones (...), es algo también que llama como a sentir esa espiritualidad que hay dentro de nosotros...”, agregó.

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“En el corazón de la exposición hay una obra sonora que fue creada con siete cuencos tibetanos, entonces con los espectadores nos detenemos a escuchar, porque los cuencos tibetanos, por la vibración, influyen en el campo vibratorio energético del ser humano”, mencionó Flores.

La experiencia sonora es parte de la muestra antológica Aliento, que recoge 35 años de la trayectoria de esta artista bajo tres ejes: naturaleza, comunidad y mundo interior, en cada uno de los cuales están presentes siete obras distintas.

En la obra de la naturaleza, por ejemplo, señaló la artista, hay la presentación del Diario de un iris, que son los ciclos de vida y muerte. El nacimiento, plenitud, desarrollo y el marchitarse de un iris que nace una vez al año.

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Se encuentra también la reinterpretación de una obra presentada en 1994, que hace una relación entre la montaña y el mar, los opuestos complementarios.

En el eje de comunidad está la obra Tejido, en la que varias comunidades abordan contactos con su fortaleza interior. También la pieza Cartografía interior, que es una representación gráfica de dos tratados antiguos del yoga.

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“Lo que yo hago es como un escribano, ir copiando estos tratados, en estas 240 láminas que recogen como espacios meditativos tanto gráficos como de escritura”, dijo.

La experiencia sonora se realizó por tercera ocasión y habrá una última el próximo mes, antes de que la muestra finalice. La exhibición estará abierta al público hasta el 28 de febrero. Los horarios son de lunes a domingos, de 09:00 a 17:30. (F)