Uno de los principales propósitos que se fijan las personas tras celebrar las fiestas de Navidad y Año Nuevo es el de bajar de peso. Unos por salud y otros por estética.

Lo cierto es que se necesita que quienes se ponen esta meta busquen alternativas saludables después de esos días festivos, aseguró a Infobae el doctor nutricionista Máximo Ravenna. Pero sobre todo, recomendó, tener fuerza de voluntad para no volver a consumir ese tipo de alimentos.

“El problema más grande no es lo que uno engorda, sino cómo uno si come todo ese tipo de cosas –no solo frituras, harinas o cosas dulces– queda pegado a esos alimentos sin ser una persona obesa y se genera el deseo de repetir en función del gusto que a uno le deja esa comida. Además, el cerebro y los neurotransmisores juegan un papel protagónico, en donde el placer hace que uno quiera repetir aunque no le convenga”, dijo el doctor.

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A más de una dieta rica en vegetales y frutas es necesario acompañarla con actividad física, para que no haya un aumento de peso después de estas fechas.

Asimismo, el agua es la bebida más saludable para consumir durante el día. Esta puede ser reemplazada por jugos elaborados con frutos.

“Lo importante es cuidarse todo el año. No es necesario que uno muestre el crecimiento a lo largo de los años a través de más kilos. La frase ‘uno con los años engorda’ es errónea”, señaló el galeno.(F)