Durante los meses de diciembre y enero, el pueblo católico de Riobamba hace visibles su religiosidad y su fe como devotos del Niño Jesús

Una muestra es el tradicional Pase del Niño Rey de Reyes, que como cada año se realizará el 6 de enero (mañana), desde las 09:00, por las calles céntricas del cantón, con la participación de más de 80 comparsas.

Esta celebración, que se ha mantenido por muchas décadas, gira alrededor de una cosmovisión socioeconómica en la que tienen principal protagonismo los dueños del Niño Jesús, a los que se les denomina síndicos, quienes tienen la colaboración directa de los priostes, que en este año está a cargo del Brigada Blindada Galápagos, de los jochantes (donantes) y devotos que participan interpretando a personajes típicos del folclore andino.

Publicidad

Tampoco faltan los personajes bíblicos, los diablos, los sacha runas (demonios), curiquingues, danzantes, payasos y hombres disfrazados de perros, monos, entre otros.

La fiesta del Niño Rey de Reyes, considerada como la conmemoración religiosa más grande del centro del país, se inicia con la novena y continúa con la noche de vísperas (5 de enero), hasta que llega el 6, cuando se desarrolla el Pase del Niño Rey de Reyes.

La imagen partirá del oratorio de Santa Rosa hacia la iglesia de la Loma de Quito. Después de la eucaristía regresará al sitio de donde salió, encabezando un pase.

Publicidad

La imagen, que se venera en la capilla de la familia Mendoza, en el barrio Santa Rosa, está esculpida en madera. Fue elaborada por artesanos de la Escuela Quiteña en 1794 y habría sido rescatada de los escombros de lo que quedó de Riobamba tras el terremoto ocurrido en febrero de 1797, según los organizadores.

El pase cuenta con la participación de grupos de danza del Ecuador y de países del área andina. Grupos profesionales son contratados por los jochantes y otros se forman con devotos que montan danzas y coreografías para la fiesta, los segundos tienen mayor importancia ya que alrededor de los elementos paganos del Pase del Niño se establecen vínculos de comunicación con la divinidad”, dice Gabriel Cisneros Abedrabbo, expresidente de la Casa de la Cultura, núcleo de Chimborazo. (I)