Jennifer Lawrence -famosa por varias películas, además de ser la ganadora del Óscar- es la actriz mejor pagada del mundo con ingresos superiores a los $50 millones, según la revista Forbes. Pero sus inicios no fueron color de rosa.

Lawrence, de 25 años, indicó en una entrevista que tras dejar su natal Louisville se mudó a Nueva York, con el objetivo de meterse al mundo del espectáculo. Sin embargo, durante los primeros días tuvo una mala situación económica, que la llevó a vivir en un departamento infestado de roedores, detalla Infobae.

"Me criaron las ratas y eso te hace más fuerte. Llegué a un punto en el que literalmente compartía mi comida con ellas. No tenía nada de dinero", indicó.  

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La actriz aseguró que al inicio tiraba la comida cuando veía una rata, pero al convertirse en algo habitual, llegó al punto de comer solamente lo que esos animales no habían tocado. Además, por las noches no podía ir al baño debido a la presencia de las ratas.

Los padres de Lawrence se enteraron de su situación, por lo que decidieron ayudarla para alcanzar sus metas. "Fue entonces cuando mis padres se dieron cuenta de que de verdad quería hacer esto (...). Mi padre me vino a visitar y aún ahora se acuerda de ese día", indicó una de las actrices más famosas en la actualidad. (I)